El anteproyecto de ley de Carrera Militar, que recibió ayer el visto bueno del Consejo de Ministros, reducirá el número de efectivos de las Fuerzas Armadas y permitirá crear un sistema de 'Centros Universitarios de la Defensa', para que los oficiales obtengan un título universitario de grado en las academias.
En la rueda de prensa posterior al Consejo, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, destacó la importancia de esa norma para la modernización de las Fuerzas Armadas, que contarán con entre 130.000 y 140.000 efectivos, frente a la plantilla actual, que oscila entre los 150.000 y los 168.000.
Además de regular la formación y los efectivos de los Ejércitos, el anteproyecto, explicó el titular de Defensa, José Antonio Alonso, aborda la reorganización de cuerpos y escalas, el régimen de ascensos y destinos y la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
Una de las principales novedades de la norma, que derogará la ley correspondiente de 1999, será la reforma de la enseñanza castrense, que permitirá a las academias militares proporcionar tanto la formación militar como la del sistema educativo general.
Tras subrayar que los militares 'ya reciben una muy buena formación' en las academias, Alonso explicó que se busca crear un sistema acorde con los retos del siglo XXI.
Según el anteproyecto, para acceder a las Fuerzas Armadas se requerirá una formación conducente a la obtención de un título del sistema educativo general, en función de la escala en la que se pretenda ingresar: título universitario de grado para los oficiales; de formación profesional (FP) de grado superior para los suboficiales, y de FP de grado medio, para la tropa y marinería.
Mientras que los títulos de FP conseguidos en las academias militares serán homologados, Alonso explicó que se creará un sistema de 'Centros Universitarios de la Defensa', que ofrecerán títulos de grado según las necesidades, desde ingenierías, hasta relaciones internacionales.
La organización de estos centros se regulará de acuerdo a la ley orgánica de universidades, a través de los correspondientes convenios de adscripción.
Otro de los objetivos de la ley, añadió Alonso, es 'racionalizar y simplificar' la estructura organizativa de las Fuerzas Armadas.
Así, se pasa de trece cuerpos a diez, al suprimirse los cuerpos de especialistas de los tres ejércitos.
Por otra parte, las actuales escala superior de oficiales y escala de oficiales se integran en una sola escala de oficiales, mientras que se crea una nueva escala de tropa y marinería.
El tercer objetivo de la ley será mejorar el sistema de ascensos y Alonso aseguró que se primará 'de manera decidida' el mérito, la capacidad y el esfuerzo formativo, frente a determinados criterios automáticos.
Según el anteproyecto, el sistema para el primer ascenso será la antigüedad, mientras que el último ascenso de cada escala, y, en el caso de la de oficiales, para ascender a coronel u oficial general, se permitirá la libre designación de las personas que se consideren más idóneas.
En el empleo de coronel, para primar criterios profesionales, el ascenso será competencia del Jefe de Estado Mayor correspondiente, mientras que los ascensos a oficiales generales serán competencia del Consejo de Ministros, a propuesta de Ministro de Defensa.
El ascenso en los empleos intermedios se determinará mediante un proceso de evaluación.
Junto a estas medidas, el anteproyecto fija un número máximo de militares, que estará entre 130.000 y 140.000, frente a las cifras actuales, que van de los 150.000 a los 168.000.
El número total de Oficiales y Suboficiales pasará a ser de 50.000, frente a los 48.000 actuales (disminuyendo los primeros y aumentando los segundos).
Según el anteproyecto, el número de generales pasa de los 265 que fija de máximo la ley vigente a 200 (sin contar los destinados en el extranjero y en la Casa del Rey); y el número de coroneles pasa a 1.050 (frente a los 1.235 actuales).
Los militares de tropa y marinería serán entre 80.000 y 90.000, mientras que ahora oscilan entre 102.000 y 120.000.
El ministro de Defensa hizo hincapié en las medidas destinadas a lograr la igualdad de género en el acceso, la formación, los ascensos y los destinos y a avanzar en la conciliación de la vida familiar.
Así, se igualan los derechos de las mujeres militares a los del resto de las funcionarias y se establecen medidas de protección frente a la violencia de género.
Por otra parte, con la futura ley se adoptarán también las reglas de comportamiento de los militares a las previsiones constitucionales.
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