Los sindicatos con representación en el comité de empresa de Scania expresaron hoy su oposición a una eventual integración entre el fabricante sueco de vehículos industriales y su competidor alemán MAN, proyecto que cuenta con el aval de Volkswagen, primer accionista de ambas compañías.
Los representantes de los empleados de Scania indicaron que no apoyarán ninguna integración con MAN mientras la empresa alemana mantenga el acuerdo suscrito con sus trabajadores por el que renuncia a efectuar despidos al menos hasta 2012.
Para los sindicatos de Scania, este acuerdo supone que, en caso de ser necesario un ajuste de empleo tras una eventual fusión, los despidos afectarían a los trabajadores de la compañía sueca que, además, debería acometer cambios "dramáticos" en su estructura.
MAN alcanzó un acuerdo con IG Metall por el que se comprometía a garantizar los 7.000 puestos de trabajo en su planta de Munich hasta 2012, a cambio de que sus empleados aceptaran un aumento de la jornada laboral sin subidas salariales.
Los cuatro sindicatos que representan a los trabajadores de Scania expresaron su rechazo a la posible integración en un comunicado conjunto. "Tememos que los ajustes se harán en Suecia, donde habitualmente no suscribimos ese tipo de acuerdos", apuntaron.
"Una combinación de las compañías debe basarse en el juego limpio y en la lógica industrial, así como en un trato entre iguales para MAN y Scania", añade el comunicado de las centrales sindicales.
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