Según fuentes sindicales consultadas, en el caso de que se aplicara un ERE «puro y duro», es decir que se aplicara con la negativa de los trabajadores, a la empresa no le costaría un duro y los afectados irían directamente a engrosar las listas del paro por el tiempo acordado -en este caso, al ser rotatorio, todos pasarían por el Inem en un momento determinado- donde cobrarían de la Administración el 220% del salario mínimo durante los seis primeros meses, después el 190% y finalmente el 175. De esta forma, según las fuentes, con un expediente sin negociación de ningún tipo, «el trabajador cobraría entre el 47 y 55% del salario que cobra actualmente». En el caso de que hubiese acuerdo entre las partes, los sindicatos pedirían medidas económicas para aminorar el impacto económico que habría de la otra forma.
La propia Ley establece que cuando la empresa y los trabajadores presentan un expediente de regulación tienen que negociar ambas partes de buena fe para llegar a un acuerdo. De ser así, habría un informe positivo que se elevaría a la Junta de Castilla y León para que aprobara o rectificara el expediente, que lo podría hacer.
Efectos en la nómina
La Junta, dado que se trata de dos factorías enclavadas en el ámbito regional, tendrá la última palabra, aunque algunos sindicalistas matizan: «No sabemos lo que diría la Administración regional si se presentara un expediente puro y duro, porque no nos engañemos… distintos responsables de la Junta han dicho estos días en la prensa que ante una situación como la actual van a hacer todos los esfuerzos posibles para apoyar a Renault. Pues blanco y en botella», concluyen.
No obstante, están pendientes las conversaciones con el Ministro de Industria al que se dirigió el consejero de Economía, Tomás Villanueva, cuando el conflicto ha llegado a su punto más álgido. Y del Gobierno central también se espera algo. Con todos los escollos posibles, previsibles ruptura de negociaciones y acercamientos posteriores…, los sindicatos parece que están abocados a apoyar el ERE si quieren 'sacar' algo de Renault. Más difícil lo tendrán los cerca de 6.000 trabajadores de las 400 empresas auxiliares que se verán afectados por el ERE previsto por la multinacional del rombo en las plantas de Valladolid y Palencia.
Los trabajadores de la afirma Renault tienen un salario de referencia, denominado IPREN: 558 euros, el resultante de dividir 6.707 euros entre los doce meses del año. Por ejemplo, un trabajador que cobre 2.000 euros al mes. En en el caso de aplicarse el ERE sin ningún tipo de acuerdo, y no tuviera hijos a su cargo cobraría los primeros seis meses, el 175% de esos 558 euros, es decir 976. Con un hijo a su cargo se le aplicaría el 220%, lo que que supondría cobrar 1.116 euros.
Es decir, sin conflicto alguno y con el salario íntegro cobraría 66,66 euros diarios; en el primer caso se concretaría en 32,53 euros por día, y en el segundo, el 37,2%, mientras que con el sueldo integro el salario por día es de 66.66 euros, según han señalado fuentes sindicales consultadas ayer.
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