La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, presentaron ayer en el Centro Penitenciario Madrid IV de Navalcarnero el 'Proyecto Oxígeno' que enseñará a los reclusos trabajos forestales y de jardinería diseñados para facilitar su posterior incorporación al mercado laboral.
Esta iniciativa intenta rescatar "los valores de la naturaleza en beneficio de la persona, con vistas a su reinserción en la sociedad", explicó la ministra. Al término del curso, los participantes recibirán un título oficial que le acredite como profesional capacitado para desarrollar la labor aprendida.
Los impulsores del proyecto son el Ministerio de Medio Ambiente –a través de la Fundación Biodiversidad y el Organismo Autónomo Parques Nacionales– y el Ministerio del Interior, a través del Organismo Autónomo Trabajo Penitenciario y Formación para el Empleo y del Centro Penitenciario de Navalcarnero.
En la iniciativa también participan las organizaciones sociales 'Horizontes Abiertos', 'Solidarios para el Desarrollo' y la 'Fundación Tomillo'.
El curso, que tiene una duración de diez meses (siete de jardinería y cuatro de trabajador forestal), tuvo su origen en la prisión granadina de Albolote donde un recluso solicitó a la Fundación Biodiversidad el material necesario para enseñar a sus compañeros aspectos relacionados con la jardinería.
INICIATIVA EJEMPLAR
Ante el éxito de demanda, la Fundación Biodiversidad se puso en contacto con Parques Naturales y con la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, que manifestó en la presentación del acto tener "una gran confianza en el proyecto".
Gallizo calificó de "ejemplar" esta iniciativa y destacó que su diferencia radica en que "facilita la inserción en el mercado de trabajo". Las profesiones relacionadas con la jardinería y el trabajo forestal "tienen una perspectiva importante de empleo, lo que la hace una buena inversión en todos los sentidos", añadió la directora general de Prisiones.
Por su parte, la ministra Narbona indicó su satisfacción por el hecho de que el Ministerio de Medio Ambiente contribuyese "con un pequeño grano de arena en el arduo camino que las personas que están en centros penitenciarios, tienen todo el derecho a soñar con el futuro y a trabajar para que ese futuro sea el mejor posible".
En los próximo meses está previsto que los reclusos adscritos a este proyecto colaboren en los viveros del Ministerio de Medio Ambiente y realizen salidas para poder complementar su formación práctica en lo referente a trabajos forestales.
En este sentido, la ministra destacó que España necesita "buenos profesionales que conozcan cómo hacer crecer los árboles y toda la masa forestal". "Somos un país que ha perdido muchos árboles y tenemos que intentar frenar este proceso que empobrece nuestro país", agregó.
Por último, Narbona quiso agradecer a los reclusos su esfuerzos por aprender a defender y conservar el Medio Ambiente y anunció inicitivas similares en otros centros penitenciarios con el apoyo del Ministerio y de aquellas organizaciones sociales que trabajan para favorecer estos espacios de formación y capacitación.
Los comentarios están cerrados.