La banca cambia de planes. El sector que más ha echado mano de las prejubilaciones para recortar la plantilla, volverá a utilizar este año la misma fórmula, aunque al cierre del ejercicio confía en crear empleo, por primera vez desde 1995. Al término de 2005, sin embargo, la plantilla ya aumentó ligeramente en 1.052 trabajadores -hay 111.719-, si bien la gran banca continuó perdiendo puestos de trabajo.
Las entidades tenían previsto no recurrir a más planes masivos de prejubilaciones. Máxime cuando desde 2004, el coste de los retiros debe financiarse con cargo a los beneficios. El BBVA y el Santander, sin embargo, darán en 2006 los últimos coletazos a las prejubiliaciones, a pesar que han lanzado ambiciosos planes de apertura de oficinas. Éstos permitirán que las nuevas contrataciones palíen la marcha de numerosos trabajadores.
La entidad que más prejubilaciones tiene previsto llevar a cabo es el BBVA, cuya cifra oscilará entre 1.300 y 1.600 empleados. Su plantilla es la más elevada del sector -31.188 trabajadores en España al cierre del tercer trimestre de 2006-. El segundo puesto lo ocupará el Santander, cuyo plan de prejubilaciones afectará a 1.000 personas. Ambos pretenden dar un fuerte empuje al negocio, mediante la mejora de la productividad comercial y la venta cruzada de productos, razón por la que están inmersos en planes de expansión. La entidad que preside Francisco González ha inaugurado 125 sucursales en lo que va de año. Aún tiene pendiente la apertura de otras 50 en el arco mediterráneo y Madrid, para así dar por concluido su proyecto de contar con 350 oficinas nuevas desde 2004. Después de las compras en el exterior y de digerir la fusión, BBVA y Santander han trasladado la batalla a la banca al por menor en España, al calor del boom hipotecario.
El Santander, por su parte, ha ampliado su red en 151 oficinas, mientras que su filial, Banesto, cuenta con 90 sucursales más en 12 meses.
El Popular, con 50 trabajadores y Banesto, con la misma cifra, se suman a la lista de entidades que han emprendido procesos para rejuvenecer sus plantillas este año. En el caso de las cajas de ahorros, por contra, apenas tendrá repercusión la medida. Tan sólo Caixa Catalunya, Caja Duero y la Caixa tienen acordado con los sindicatos prejubilar a empleados. Pero las cifras distan considerablemente de las registradas en la gran banca. Oscilan entre los 240 de Caja Duero y los 140 de la entidad presidida por Ricardo Fornesa. Su competidora catalana, por contra, prevé retirar anticipadamente a 50 trabajadores.
A pesar de todo, la banca es el sector que, de momento, costea íntegramente los procesos de prejubilaciones. En una década, éste ha supuesto el retiro anticipado de 40.000 empleados, según los datos manejados por las centrales sindicales. Éstas y las entidades suelen acordar, por lo general, condiciones óptimas, a pesar de que los afectados abandonan muy pronto -con apenas 50 años recién cumplidos- sus puestos de trabajo. Bancos y cajas de ahorros, en ese momento, se hacen cargo, hasta que el jubilado cumple los 65 años, de una media del 90% del salario pactado en convenio. Una cantidad que se eleva al 100% en aquéllos casos en los que el trabajador ha pasado ya del umbral de los 55 años.
La disminución de puestos de trabajo en las institiciones crediticias ha sido una constante en el sector financiero desde 1991. Las fusiones bancarias de 1999, que dieron lugar a gigantes como Santander y BBVA, acentuaron esa tendencia. Según datos manejados por CCOO, Santander, BBVA y Banesto perdieron empleo en 2005 -en total, el recorte afectó a 662 personas-. Por contra, el Popular aumentó en 233 trabajadores y los bancos medianos y pequeños mantuvieron sus plantillas con ligeros aumentos -fueron ampliadas en un total de 1.481 empleados-.
ANA LORENZO
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