Unos 10.000 inmigrantes afincados en la ciudad de Barcelona han iniciado los trámites necesarios a través de las oficinas de que dispone el Ayuntamiento para hacer efectivo el proceso de reagrupación familiar, que supone, en la mayoría de casos, poder traer a sus hijos desde el país de origen.
De entre este colectivo, unas 4.000 personas ya realizaron este proceso el año pasado, según datos facilitados hoy por el Ayuntamiento de Barcelona. Sin embargo, para finales de este año, se espera que la cifra de peticiones de reagrupación familiar vía municipal alcance las 6.000.
Estas son algunas de las cifras que se incluyen en el nuevo programa sobre las familias que el Ayuntamiento de Barcelona tiene previsto impulsar en el periodo 2006-2010, es decir en el próximo mandato y que hoy presentaron el alcalde Jordi Hereu y el concejal de Bienestar Social, Ricard Gom.
Una de las prioridades de este plan municipal es ofrecer apoyo a las familias recién llegadas a la ciudad de Barcelona y especialmente las que han sufrido un proceso de reagrupación familiar, una tendencia que 'irá en aumento en los próximos años', aseguró el concejal Gom.
En este caso, el Ayuntamiento tiene previsto ofrecer una atención específica para estas familias, ofreciendo información sobre los derechos y deberes en la sociedad de acogida, así como de la red de servicios públicos que tienen disponibles en la ciudad de Barcelona, según Gom.
El plan también aboga por aplicar protocolos comunes a la hora de atender a estas personas mediante la red de servicios sociales de atención primaria y continuar implicando a todos los colegios, sean públicos como concertados, en la incorporación de alumnos inmigrantes.
Otro de los retos principales del plan es afrontar el cambio en la estructura familiar que se ha producido en los últimos años en la ciudad de Barcelona, donde las familias monoparentales y los hogares formados por una sola persona han ido ganando peso, explicó el alcalde Hereu.
En los últimos 20 años, las familias monoparentales¿con un sólo padre o madre¿se han duplicado, al pasar de las 28.000 a las 45.000 familias actuales. En el caso de los hogares formados por una sola persona, la tendencia es similar, ya que en el mismo periodo han pasado de 78.000 a 155.000.
En cambio, las familias tradicionales, formadas por padre, madre e hijos, se han reducido en las últimas dos décadas, al pasar de 377.000 a 351.000, según los datos facilitados por el alcalde Hereu, que se incluyen en un estudio presentado recientemente por el Ayuntamiento.
El 60 por ciento de familias monoparentales son consecuencia de separaciones matrimoniales y divorcios, señaló Gom, quien destacó que, pese a ello, 'en algunos casos, este tipo de modelo familiar es algo deseado y buscado por los progenitores'.
Para este colectivo pero también para aquellos padres que pueden tener más dificultades a la hora de compatibilizar su horario laboral con el cuidado de sus hijos, el Ayuntamiento tiene previsto impulsar una red de familias `canguro¿, que se podrían hacer cargo de estos niños algunas horas al día.
A la hora de llevar a cabo esta iniciativa, que ya aplican otros países europeos, el Ayuntamiento ofrecerá una 'formación previa a estas familias cuidadoras, que estará homologada por los servicios sociales o de educación', señaló Gom, quien consideró este proyecto como un complemento a la oferta de las guarderías.
La creación del proyecto `Entre padres y madres¿, un servicio mutuo de cuidado de los hijos entre madres y padres, dirigido prioritariamente a familias monoparentales con hijos de hasta 3 años, así como impulsar en las bibliotecas públicas espacios de lectura para niños y padres son otros de los objetivos del plan.
La intención del Ayuntamiento instalar el equipamiento del espacio familiar, en el que los padres pueden jugar con sus hijos y recibir el apoyo de un equipo de educadores, en cada uno de los diez distritos de la ciudad, según Gom. Actualmente, sólo Ciutat Vella, Sants-Montjuc y Sant Andreu disponen de este tipo de instalaciones.
El programa municipal también pretende continuar facilitando atención específica, a través de la figura del educador familiar, a las familias en situación de riesgo, así como ampliar la atención domiciliaria familiar.
Actualmente, un millar de familias de Barcelona se benefician del servicio de atención domiciliara municipal, en el que un empleado acude al domicilio para 'ayudarles a cuidar a sus hijos, garantizar la escolarización y asegurarles el cumplimiento de unas buenas pautas en el ámbito de la salud y de la alimentación', señaló Gom.
El servicio de atención domiciliaria atiende a 10.000 usuarios de Barcelona, de los cuales 9.000 son ancianos con problemas de dependencia y discapacitados, mientras que el resto son familias con necesidades especiales, explicó el concejal.
La intención del Ayuntamiento de Barcelona es que esta prestación vaya aumentando en la ciudad y que las familias que requieren este servicio continúen representando 'el 10 por ciento del total del colectivo que se beneficia', añadió.
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