El Consejo de Gobierno ha aprobado destinar tres millones a entidades y asociaciones sin ánimo de lucro de la región dedicadas a la integración de las personas consideradas más vulnerables en el mercado laboral.
El acuerdo establece que cada entidad beneficiaria de estas ayudas pueda tener un máximo tres Centros de Apoyo a la Intermediación Laboral (CAIL) y percibir hasta 100.000 euros por cada uno de ellos.
Estas ayudas, en vigor hasta 2007, sirven para financiar los gastos de funcionamiento necesarios para el desarrollo de estas entidades, que colaboran con el Servicio Regional de Empleo.
El objetivo de la intermediación laboral es promover la incorporación de desempleados al mercado laboral mediante un sistema de información, asesoramiento y asistencia técnica dirigido a demandantes de empleo y empresas que ofertan puestos trabajos.
Requisitos
Para poder acceder a las ayudas, los CAIL tienen que atender a personas con discapacidad o a personas en situación de riesgo de exclusión, tener su sede en la región y tener personalidad jurídica propia.
Asimismo, deben estar al corriente de las obligaciones tributarias y con la Seguridad Social, y disponer de capacidad técnica, organizativa y de gestión suficiente para ejecutar acciones de intermediación laboral.
Entre febrero y octubre de este año se han celebrado convenios con dieciocho entidades, que cuentan con veinticuatro centros de intermediación laboral, por un importe superior al millón y medio de euros.
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