El gigante japonés de la electrónica Sanyo, que terminará con sus cuentas en rojo por tercer año consecutivo, anunció este viernes la supresión de otros 2.200 empleos, en todo el mundo, al final del ejercicio 2006-2007.
En el primer semestre de ese ejercicio (abril a septiembre de 2006), el volumen de negocios de Sanyo cayó un 7,1% anual a 1,09 billones de yenes (7.300 millones de euros).
Hubo una ligera mejora de las ventas en el extranjero (+1,5%), que sin embargo no compensó la fuerte caída en el mercado japonés (-16,5%).
"Debido a la feroz competencia en el mercado y a los precios que bajan, cayeron las ventas de productos para el gran público, como teléfonos móviles y aparatos de foto digitales", explicó Sanyo en un comunicado.
La pérdida neta de Sanyo durante el semestre se elevó a 3.600 millones de yenes (24 millones de euros), 40 veces menos que en el primer semestre 2005-2006, en el momento culminante de un draconiano plan de reestructuración anunciado por el grupo en julio de 2005.
Sin embargo, "las ventas y el resultado de explotación son inferiores a nuestras previsiones", admitió en conferencia de prensa el presidente de Sanyo, Toshimasa Iue.
Para el conjunto del ejercicio en curso, Sanyo prevé una pérdida neta de 50.000 millones de yenes, mientras que inicialmente contaba obtener un beneficio de 20.000 millones. Por lo tanto, seguirá en números rojos por tercer ejercicio consecutivo.
Así, el grupo basado en Osaka (oeste) anunció una nueva tanda de supresiones de empleo, que sumarán 2.200 hasta marzo de 2007, de los cuales 1.500 en Japón.
"Tomaremos todas las medidas posibles en nuestras ramas de teléfonos móviles y aparatos de foto", afirmó el vicepresidente de Sanyo, Koichi Maeda, que no quiso confirmar informaciones de la prensa japonesa, según las cuales el grupo se desharía de sus actividades deficitarias.
En julio de 2005, Sanyo ya anunció la supresión de unos 14.400 empleos, 8.000 de ellos en Japón, lo que representaba el 15% de los efectivos totales del grupo, en el marco de un severo plan de reestructuración.
Entre los productos considerados ahora no rentables figuran los lavavajillas, los refrigeradores, los lectores DVD y algunos componentes.
Además de la competencia en el sector de teléfonos móviles y de la foto digital, las dificultades de Sanyo obedecen en gran medida a la destrucción, en octubre de 20004, de su principal fábrica de semiconductores por un violento terremoto en la región de Niigata, al norte de Japón.
http://actualidad.tiscali.es/articulo.jsp?pos=0&sub=1&content=525634
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