Cientos de carteros y sus familiares se manifestaron ayer en Madrid para reclamar a Correos y Telégrafos que suba un 33 por ciento el salario a sus 65.000 trabajadores, que cobran de media 900 euros, y que acepte la introducción de la cláusula de revisión salarial en el convenio colectivo.
A la protesta, convocada por la Plataforma de Trabajadores de Correos al margen de los sindicatos, acudieron unas 2.000 personas, según fuentes de la organización, frente a los 500 manifestantes calculados por el dispositivo policial.
En medio de consignas como "Que viva Zapatero con el sueldo de un cartero" o "Con este caché no llegamos a fin de mes", el portavoz de la Plataforma, Francisco Guerra, explicó en declaraciones a la prensa que los carteros del grupo postal público exigen una subida de 300 euros, porque cobran "salarios de pobreza, lo que provoca que muchos compañeros lo estén pasando bastante mal".
Guerra, que aseguró que las condiciones de la mayor empresa española por volumen de empleados "están empeorando por la actitud de la dirección y porque los sindicatos mayoritarios venden nuestros derechos a cambio de prebendas", reclamó también la revisión salarial conforme a la evolución del IPC para evitar que este colectivo siga perdiendo poder adquisitivo.
El portavoz denunció asimismo la precariedad laboral existente en la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos, con contratos de "días y semanas" y con personal que no cobra el mismo sueldo por realizar el mismo trabajo.
Entre las reivindicaciones de la Plataforma también figura el pago de la antigüedad a los trabajadores y la readmisión de los despedidos "por reclamar sus derechos".
La manifestación, que partió de la plaza de Neptuno y finalizó en la Puerta del Sol, estuvo encabezada por una pancarta con el lema "Salario y condiciones de trabajo dignas. No a la privatización".
Los trabajadores, que caminaron hacia atrás durante parte del recorrido al grito de "con este convenio, vamos de culo", también se arrodillaron a su paso por el Congreso de los Diputados para reclamar un salario justo, acorde con los abultados beneficios de la empresa pública.
A cierre de 2005, Correos, que contaba con una plantilla de 64.909 empleados, la mayor de España, obtuvo un beneficio neto de 177 millones de euros, más del doble que en el 2004.
La Plataforma de Trabajadores de Correos, con presencia en casi todas las provincias españolas, no descarta realizar nuevas movilizaciones e, incluso, plantear una huelga, declaró Francisco Guerra, que hizo hincapié en que la organización representa el "verdadero sentir" de los trabajadores y quiere defender sus derechos, "no como los sindicatos".
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