Sólo Castilla y León, Extremadura, País Vasco y La Rioja, junto con las ciudades de Ceuta y Melilla, responden a este requerimiento.
En el caso de Galicia, la proporción actual es de un inspector por cada 11.677 ocupados. En valores absolutos, la comunidad gallega cuenta con 102 técnicos dedicados a estas labores para casi 1,2 millones de trabajadores.
Quizás el único dato positivo es que la media galaica está por debajo de la del conjunto del Estado, fijada actualmente en un inspector por cada 11.892 empleados. La comunidad con peor balance es la de Madrid, con un promedio de un técnico por cada 15.476 ocupados.
A la vista de estos datos, el Ministerio de Trabajo está estudiando ya la posibilidad de ampliar la plantilla de controladores, pero los sindicatos mayoritarios sostienen que antes es preciso reformar el acceso a estos puestos. El actual mecanismo requiere notables conocimientos que sobrepasan las necesidades profesionales de la Inspección y, además, en opinión de las centrales sindicales, los salarios no están acordes con el esfuerzo desarrollado para entrar en el cuerpo.
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