El Gobierno regional de Bruselas calcula que entre 1.410 y 2.289 personas que trabajan para empresas vinculadas a la planta de Volkswagen en la capital belga perderán su empleo como consecuencia de la reestructuración que el grupo alemán llevará a cabo en esta factoría.
Según la agencia Belga, el Ejecutivo regional ha precisado que el efecto variará en función de la producción que finalmente Volkswagen decida mantener en la fábrica de Forest, de lo que depende, asimismo, el número de empleos directos afectados por la reestructuración.
A finales de noviembre, la dirección del fabricante alemán de automóviles anunció su intención de trasladar la producción del modelo Golf, que actualmente está en Bruselas (194.000 unidades anuales), a las plantas alemanas de Wolfsburg y Mosel, lo que podría afectar a las dos terceras partes de la plantilla (5.400 personas).
El grupo alemán también ha apuntado que podría aumentar la producción del Polo de las 11.000 unidades actuales a entre 60.000 y 80.000 y que podría comenzar a fabricar en el futuro en esta fábrica el modelo Audi A1.
La "célula de crisis" creada por las autoridades belgas para evaluar la repercusión de la reestructuración ha concluido que 8 empresas belgas (que emplean a 832 personas) dependen completamente de la fábrica de Forest, otras 32 tienen una dependencia parcial y 15 ofrecen servicios a esa factoría.
Tras estudiar los puestos de trabajo que se verían afectados por la reducción de la producción de Volkswagen y consultar a las propias compañías, el Gobierno regional cifra entre 1.400 y 2.300 los trabajadores cuyo empleo está en riesgo.
El Ejecutivo bruselense ha precisado que el número final de empleos afectados depende no sólo de las decisiones de Volkswagen sino también de la estrategia que adopte cada una de esas empresas y de las posibilidades de desarrollo que busquen.
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