El 20 por ciento de los trabajadores de la construcción en España es extranjero. Se trata del sector en el que más presencia están teniendo los inmigrantes. Sin embargo, también es uno en los que más se abusa de ellos. Según ha denunciado el sindicato UGT, se les paga menos que a los nacionales y hay casos en los que incluso se descuenta de su sueldo lo que el empresario tiene que pagar por ellos a la Seguridad Social.
Éste es, según el sindicato, uno de los abusos más extremos a los que son sometidos los inmigrantes en el sector de la construcción. A menudo, según Carlos Romero (miembro de UGT), los inmigrantes no son conscientes del engaño, “por desconocimiento de la legislación laboral o la situación de precariedad en la que trabajan consideran como buenas las condiciones que les ofrecen”.
Los inmigrantes son ya uno de cada cinco trabajadores de este sector, el doble de la media en la economía española. En la construcción, dos de cada tres contratos son temporales, la mayoría de obra o servicio (en muchos casos suele tener una duración de solo un año, la duración de su permiso de residencia).
A los contratados en origen, en Portugal por ejemplo, se les aplica la normativa laboral de ese país, algo ilegal en España. Por ello, el sindicato UGT pide más medios para la inspección de trabajo y hacer frente de forma más eficaz a este tipo de abusos.
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