El ministro español de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, afirmó ayer que el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero “rechazará” cualquier eventual pedido de la Unión Europea para solicitar visa a los argentinos que ingresen en España.
Además, expresó que la administración española promueve acciones para desarrollar “programas de formación y contratación de trabajadores en origen”, y aclaró que, por vía de este mecanismo, se facilitará el acceso de “argentinos descendientes de españoles” al mercado laboral hispano.
Tras participar del cierre del Primer Congreso de Jóvenes hispano-argentino realizado en Buenos Aires, Caldera se comprometió a estudiar “en términos prácticos” la situación de las pensiones que reciben cerca de 30 mil españoles residentes en la Argentina, que perciben un beneficio de 777 pesos mensuales.
Allí, el responsable de la cartera laboral española consideró que -tras el recorte de un 6 por ciento dispuesto en estos haberes en el 2006- deberá de nuevo “aplicarse, con generosidad, la disminución que se produjo, más el efecto inflación” que presentó la Argentina en el último año.
También aprovechó la ocasión para presentar los alcances del nuevo Estatuto de la Ciudadanía Española en el Exterior, proyecto que el 30 de noviembre pasado fue aprobado por el Congreso de Diputados de España.
Allí, se le garantizan y conceden a los españoles en el exterior los mismos derechos y deberes constitucionales que los que residen en España.
Otros de los puntos de interés para aquellos argentinos descendientes de españoles, tiene que ver con la posibilidad de autorizar la tramitación de la nacionalidad española para los nietos, sin imponer límites de edad.
En otro sentido, Caldera afirmó que el ingreso de argentinos a España reviste un “flujo legal” y, por ello, no hace falta visado“, y expresó además que esto se ve favorecido por ”las especiales relaciones que presentan ambos países“.
A manera de ejemplo, el funcionario español afirmó que el arribo de bolivianos y ecuatorianos a España muestra “un flujo enorme de ciudadanos ilegales, con tráfico de personas que utilizan el visado turístico para ir a trabajar al territorio español”.
Caldera explicó: “la comunidad de argentinos en España es muy numerosa e integrada a la vida española, y en absoluto se solicitará visado a los argentinos que ingresen en España”.
“Si alguien lo pide en la Unión Europea, España lo rechazará”, apuntó el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales.
Respecto al interés de las empresas españolas de reclutar profesionales locales, Caldera dijo que actualmente “se están desarrollando programas de formación de trabajadores en origen, hecho que marca que España y Argentina mantienen un extraordinario nivel de relaciones”.
Así, consignó que cualquier acción gubernamental adoptada por la gestión Zapatero estará destinada a facilitar un rápida acceso al mercado laboral hispano a los “argentinos descendientes de españoles”.
Caldera aseguró que las medidas en ejecución apuntan a “ampliar las posibilidades” para que los hijos y nietos de españoles que cuentan con “formación profesional y académica, no tengan problemas en España, ya que -consignó- estos se podrán integrar sin discriminación alguna”.
Por ello, afirmó que el Ministerio de Trabajo seguirá apoyando la metodología de búsqueda de personal, tales como la adoptada por la firma hispana Adecco, especializada en recursos humanos y oferta de empleo temporal.
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