El consejero de Empleo y Mujer de la Comunidad de Madrid, Juan José Güemes, explicó ayer que los empresarios madrileños dicen 'abrumadoramente no a la viabilidad de incorporar una jornada comprimida', según indica el estudio `Implicaciones de la jornada laboral comprimida y flexible en las empresas de la Comunidad de Madrid.
Del mismo modo, Güemes indicó que 'sólo una cuarta parte de las empresas' apoyan este sistema, que 'no consiste en reducir la jornada laboral sino en organizar mejor el tiempo'.
Sin embargo, señaló que esta negativa se produce 'por miedo a perder clientes', y explicó que los que se muestran de acuerdo con reorganizar su horario, lo están si también lo hacen sus clientes. 'Esto indica que estamos abocados a un círculo vicioso', dijo.
El consejero también apuntó que el 80 por ciento de las personas que trabajan en la Comunidad de Madrid tienen jornada partida, y emplean entre dos y dos horas y media para comer. Según los datos del estudio, realizado entre 130 empresas, 1.948 trabajadores y 1.043 desempleados, un 81 por ciento de las personas consultadas aseguran estar a favor de la jornada laboral comprimida y flexible. Así, un 79 por ciento sacrificarían su horario de comidas.
Un aspecto del estudio en el que coinciden tanto empresarios como empleados es que los trabajadores son más productivos por las mañanas que por las tardes. En concreto, el 85,43 por ciento de las personas empleadas consideran que son más productivas por la mañana, y un 51 por ciento cree que la disminución de la productividad puede deberse a las extensas jornadas laborales.
Durante la presentación intervino una representante de Asisa, Arancha Ausucuo, quien explicó la aplicación de estas medidas de conciliación laboral en su empresa. 'Nosotros lo hemos centrado en la flexibilidad de los horarios de entrada y salida', dijo, y esto 'ha supuesto el incremento de un 40 por ciento, desde 2000, de las excedencias de maternidad'.
También expuso que la competitividad de Asisa había 'aumentado considerablemente', así como 'la satisfacción laboral'. Por el contrario, señaló que había 'caído el absentismo y la pérdida de personas calificadas, sobre todo en mujeres'.
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