Encontrar un médico especialista en paro no es tarea fácil. El Servicio Andaluz de Salud (SAS) cada vez tiene más dificultades para contratar a facultativos para sus hospitales y centros de salud con los que cubrir bajas, sustituciones o jubilaciones. Hay especialidades donde todos los profesionales tienen trabajo, lo que complica poder cubrir una vacante. Esto ocurre en muchas ramas de la medicina, pero es especialmente llamativo en las de anestesiología, ginecología, traumatología, pediatría, neurocirugía o radiología, según manifiestan dirigentes del SAS.
Esta falta de facultativos en paro no es una cuestión que afecte sólo a los hospitales, también hay serias trabas para hallar médicos de familia desempleados para trabajar en los centros de salud o consultorios de atención primaria. De hecho, hay médicos de cabecera que pasan consultas dobles, es decir, además de su cupo de pacientes se encargan de uno adicional que debería llevar otro compañero.
Una frase del presidente del Colegio de Médicos de Málaga, Juan José Sánchez Luque, define lo que está pasando: 'Antes la situación laboral que predominaba venía marcada por buscar trabajo el médico, y hoy por hoy se buscan médicos para trabajar'.
La profesión médica ha mejorado sus expectativas en los últimos años. La elevada cifra de paro que lastraba a los facultativos ha dado paso a unas circunstancias más saludables para su horizonte laboral, aunque no todo es tan halagüeño: sigue habiendo contratos en precario, la presión asistencial es mayor, las condiciones de trabajo no son las mejores y los sueldos son bajos en relación a la responsabilidad asumida, con la lacra añadida de las agresiones verbales y físicas por parte de los usuarios. Todo ello hace que crezca la desmotivación y que algunos profesionales decidan abandonar la sanidad pública en busca de nuevos caminos en centros privados donde su salario es mayor o emigren al extranjero.
La falta de médicos afecta a la labor que se hace a diario en los hospitales y centros de salud del SAS. La situación se agrava en periodos como Navidad, Semana Santa o verano, cuando los facultativos cogen vacaciones y no hay sustitutos para cubrir esas ausencias. Así, Carlos Haya, por ejemplo, tendrá estas navidades serios obstáculos para contratar traumatólogos, radiólogos, anestesistas o ginecólogos, entre otros especialistas, indican fuentes del hospital. Añaden que al no haber médicos para cubrir las vacaciones, la solución pasará por reducir la actividad de los servicios.
Si Carlos Haya y el Clínico Universitario se topan con dificultades para encontrar médicos de distintas especialidades que acepten un contrato, el caso es peor en los hospitales comarcales, sobre todo en los que están en lugares de difícil acceso o mal comunicados, como el de la Serranía de Ronda. De hecho, el pasado verano, médicos de Carlos Haya se desplazaron al comarcal rondeño al no hallar éste facultativos de algunas especialidades que aceptasen la propuesta recibida. 'Si los grandes hospitales del SAS se las ven y se las desean para contratar a especialistas en paro, los comarcales lo pasan bastante peor, porque los pocos médicos libres tienen tantas ofertas que eligen los hospitales mejor dotados y con más prestigio', señalan distintas fuentes.
La pregunta es ¿por qué se ha llegado a esa situación? Pues son varias las causas: se han incrementado las necesidades sanitarias de la población, se fijaron 'numerus clausus' en las facultades de Medicina, el número de plazas de MIR que salen cada año son limitadas y ha habido muchas jubilaciones en poco tiempo. A ello hay que sumar el incremento del sector sanitario privado.
Los expertos consideran que las dos alternativas principales son, en primer lugar, formar a más médicos MIR cada año y, en segundo, traer facultativos extranjeros. Durante un tiempo, ha habido una proliferación de médicos sudamericanos que venían a trabajar a España, pero esa cantera está casi agotada y está siendo reemplazada por la de países del Este de Europa. Entre ellos, Polonia es uno de los más solicitados. La traba principal a la que se enfrentan los especialistas extranjeros es el desconocimiento del español. Para ello, los expertos abogan por someter a esos profesionales a cursos intensivos para que aprendan el idioma.
La falta de médicos se acentuará aún más en los próximos años, ya que se prevé que de aquí a 2010 se produzca un considerable número de jubilaciones de especialistas que ahora trabajan en la sanidad pública, sin que estén garantizados los recambios.
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