El acceso a las nuevas tecnologías evitará que el colectivo se vea afectado por una calidad de vida inferior y peores oportunidades laborales
El consejero de Infraestructuras y Desarrollo Tecnológico de la Junta de Extremadura, Luis Millán Vázquez de Miguel, y el presidente de la Fundación Once, Alberto Durán, han firmado un acuerdo para crear un consorcio de promoción de proyectos de investigación, desarrollo e innovación que beneficien a las 100.000 personas discapacitadas de la comunidad autónoma.
En el plazo de un año, comenzará lo que se ha venido a llamar el "Parque Tecnológico Virtual de la Discapacidad", que explorará campos de la robótica, la ingeniería electrónica y la domótica. La iniciativa perseguirá el objetivo de que las nuevas tecnologías sean accesibles a los discapacitados y evitar, por tanto, que tengan menos oportunidades laborales y de calidad de vida que el resto de la sociedad.
Se prevé que varias empresas se incorporen a un proyecto que comenzó a gestarse hace cerca de un año, y que también quedará abierto a otras instituciones, comunidades autónomas incluidas. Eso sí, la sede permanecería siempre en Extremadura. De esta forma, el "Parque Tecnológico Virtual de la Discapacidad" contará con tres pilares "fundamentales": las instituciones, las empresas y los científicos. La Junta de Extremadura y la Fundación Once se comprometen además a favorecer la formación y empleo de las personas discapacitadas como elemento clave para su integración.
Con el impulso de la Once la región podrá incrementar el peso de la investigación y desarrollo, que ha pasado en la última década de representar el 0,2% del producto interior bruto (PIB) al 0,7%. Hasta ahora faltaba introducir el criterio de la discapacidad, un aspecto que sólo aparece como prioritario para la Administración pública dado que "las empresas se mueven sólo por el interés comercial", según opinó Luis Millán Vázquez de Miguel.
La tecnología como hándicap
El presidente de la Fundación Once, Alberto Durán, explicó cómo las ventajas que se le suponen a las nuevas tecnologías pueden llegar a ser un nuevo hándicap para los discapacitados así como otros colectivos como las personas mayores.
"Para nosotros el poder utilizar o no esas nuevas facilidades es la diferencia entre vivir dignamente o no", señala Durán. El presidente de la Fundación Once añade que el discapacitado ya de por sí "sufre todos los días problemas para salir de su casa, para desplazarse y llegar al trabajo caso de que haya podido conseguirlo, y una vez allí también tiene dificultades para llegar a la igualdad de oportunidades".
Alberto Durán cree que el objetivo de este "Parque Tecnológico Virtual de la Discapacidad" debe ser el trabajo en "lo cotidiano", es decir, teléfono móvil, televisión digital, robótica y domótica, y el llamado "diseño para todos" que contempla la utilización universal de los nuevos dispositivos.
La comisión de expertos de la Junta y de la Once maneja media docena de proyectos y el consorcio espera tener aprobados en los meses iniciales de 2007 los primeros planes de trabajo.
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