CC.OO. afirma que el año 2006 ha tenido "luces y sombras" en materia social y laboral, y destaca especialmente la aprobación de la Ley de Dependencia como una de las "principales conquistas" del movimiento sindical.
En el balance de este año, el sindicato de José María Fidalgo indica que, entre las "sombras", resalta especialmente la política económica que apuntala un modelo de crecimiento con "apreciables signos de agotamiento".
En el capítulo de avances, CC.OO. resalta las distintas mesas de diálogo social cerradas con acuerdo, como la de Seguridad Social, que "pese a sus limitaciones", el sindicato considera que va en la dirección de garantizar la sostenibilidad del sistema público en un contexto en el que hay que pagar cada vez más pensiones, por más tiempo y de mayores cuantías.
También destaca la Ley de atención a las personas dependientes, que supondrá, según CC.OO., dotar al país del "cuarto pilar del Estado del Bienestar", así como el proceso de regularización extraordinaria de inmigrantes, que permitió aflorar una "significativa bolsa" de economía sumergida y legalizar 600.000 inmigrantes con derechos laborales.
Para el sindicato, estos avances se producen mientras persiste una lógica económica "que el Gobierno no quiere romper", y que de mantenerse en el tiempo puede resultar "funesta", dado que el crecimiento económico se asienta en el consumo interno y en sectores como la construcción y los servicios, que no están sujetos a la competencia externa.
"Las consecuencias son conocidas: aumenta el empleo, la inflación mejora con dificultad, pero siguen incrementándose los contratos temporales y los salarios se deprimen a pesar del notable aumento de los beneficios empresariales, a la vez que los accidentes laborales alcanzan cifras que se pueden calificar de escandalosas", subraya.
CAMBIO DE MODELO ECONÓMICO.
Además, lamenta que la productividad no "despega" y destaca la persistencia de una tasa de inflación superior a la de los países del entorno, lo que dificulta la capacidad de competir de los bienes y servicios españoles en el mercado internacional. Por ello, CC.OO. reclama un cambio del modelo de crecimiento para evitar que los efectos positivos de los acuerdos alcanzados queden diluidos.
Finalmente, denuncia la "insólita intervención" del Ejecutivo a propósito del patrimonio sindical histórico, "precipitando un decreto en el que no se acredita la titularidad de los bienes que se reclaman y que se hace en pleno proceso de elecciones sindicales".
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