La empresa y los sindicatos terminan el año sin acuerdo sobre los planes laborales para 2007. Los tribunales tendrían pronto la última palabra en el conflicto generado.
Los trabajadores de General Motors España, y sus auxiliares, siguen sin conocer el calendario laboral para 2007, pero lo más peliagudo del debate es que la Dirección y el comité de empresa de la factoría de Figueruelas corren el riesgo de tener que dirimir la cuestión en los tribunales. La última reunión de ayer se cerró sin acuerdo, y con un acta de ruptura que se se firmará el próximo día 2. Aunque existe cierto margen para un acuerdo que podría lograrse entre ese día y el próximo 5 de enero -fecha para la cual se ha fijado una reunión del comité-, todo parece indicar que la solución (ya obtenida a estas alturas del año en otras ocasiones) aún está lejos, a pesar de que en algunos momentos del diálogo se barajaron hasta nueve opciones diferentes.
El disfrutar de tres semanas de vacaciones en verano y una cuarta en Navidad parece encontrar consenso, pero el modo de hacerlo es lo que está tensando la cuerda. La empresa exige que las nueve jornadas de vacaciones flotantes de la plantilla se establezcan como laborables debido a la intensidad productiva prevista para el próximo ejercicio. Las centrales, por su pate, reclaman contar al menos con un ´colchón` de tres. La última propuesta patronal -la más cercana a las peticiones sindicales- relegaba hasta el 6 de agosto el inicio de las vacaciones de verano, algo que una mayoría del comité se negó a aceptar, con la CGT a la cabeza (que reivindica quincenas 'naturales'), y una UGT más flexible.
A pesar de las discrepancias internas en el seno del comité, la mayoría de los sindicatos coincidió en reclamar "mayor flexibilidad" -en palabras de los portavoces de OSTA- por parte de la empresa. El grueso de las centrales, también la UGT, justificó su demanda en los últimos "esfuerzos" realizados por la plantilla que, de forma excepcional, este año no ha disfrutado de días libres de Navidad, como es tradicional en la factoría. Recuerdan asimismo que ha cambiando el reclamado mes de agosto de vacaciones por julio por el lanzamiento del nuevo modelo Opel/Vauxhall Corsa.
Llegados a este punto, en la empresa -que maneja desde hace días la opción de zanjar el problema en el Juzgado de lo Social- podría terminar anunciando su calendario de forma unilateral, lo que podría ser recurrido por un solo sindicato, mayoría o unanimidad del comité, que es lo que reclama la CGT.
Si el problema desemboca en la vía judicial se repetiría la experiencia vivida a finales de 2002, cuando el comité acudió al juez para que resolviera el conflicto suscitado en torno al calendario de 2003. Aunque en aquel momento se trataba de un conflicto relacionado con los paros técnicos (que hoy ya parecen olvidados), el Juzgado falló a favor de la empresa, resolución que hace temer hoy por hoy a centrales como OSTA una repetición de la experiencia.
Por otro lado, la Inspección de Trabajo impuso el jueves una multa de 3.000 euros a GM España por "incumplimiento del convenio", provocado por la falta de información sobre los métodos y operaciones productivas.
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