Los sindicatos culpan a la empresa de no ser flexible en la negociación de las fechas de asueto de 2007
Dirección y comité de empresa de General Motors España firmaron ayer el acta de ruptura de las negociaciones sobre el calendario laboral de la fábrica de Figueruelas para 2007 y dejan así el dictamen definitivo del conflicto, en principio, al Juzgado de lo Social.
Concluido el diálogo sin acuerdo ya el pasado viernes, la firma de la ruptura, ayer, se convirtió en un trámite, el paso previo a la presentación de un calendario por parte de la empresa y su posterior impugnación por el comité.
El pesimismo sobre lo que ocurra a partir de ahora era generalizado ayer entre los portavoces de los sindicatos con representación en el comité, quienes realizaron críticas a la empresa por su "intransigencia" en las conversaciones (CGT) o por "judicializar" el calendario laboral (OSTA). Todas las centrales, en todo caso, echan en falta más flexibilidad por parte de la compañía, a cuyos dirigentes han recordado los esfuerzos realizados por la plantilla en el último año.
Pese a todo, el mayoritario UGT considera que aún puede darse la oportunidad de llegar a un acuerdo si se articula finalmente una propuesta que sea aceptada por una mayoría del órgano de representación de los trabajadores y por la Dirección. El comité celebrará una reunión el viernes en la que decidirá su postura definitiva.
Disfrutar de tres semanas de vacaciones en verano y una en Navidad es la posición que tiene más consenso, pero no ha habido acuerdo en la forma de materializar esa intención. De llegar, como se prevé, el conflicto a la vía judicial se repetiría el escenario de finales de 2002, cuando el comité acudió al juez para dictaminar sobre el calendario de 2003. El Juzgado falló entonces a favor de la empresa.
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