No obstante, los huelguistas estaban indignados ayer por la advertencia de Azkarraga de que, o aceptan una subida salarial del 7,25% en dos plazos, o sólo les aumentará el 6,5% y además organizará los horarios y el trabajo de los juzgados como le parezca. El malestar era patente, sobre todo, en la asamblea celebrada por la mañana en el palacio de Justicia de Bilbao.
Desbloquear la huelga
La oferta del 7,25% fue presentada la semana pasada por el viceconsejero de Justicia, Josu Sagasti, para intentar desbloquear la huelga, que ha superado largamente los dos meses de duración y ha causado gravísimos perjuicios a los usuarios de la Administración de Justicia.
Sagasti subrayó que esta vez sí se trataba de la última propuesta, aunque a los sindicatos todavía les pareció insuficiente. No obstante, el comité de huelga reconoció que contenía algunas mejoras y admitió, además, que el conflicto laboral estaba haciendo mella en el ánimo de los trabajadores. Así que se comprometió a celebrar asambleas informativas y a convocar una consulta el próximo martes, 9 de enero, un día antes de que acabe el plazo para dar una respuesta a la consejería.
Ayer, cuando las centrales sopesaban con los huelguistas las ventajas y los inconvenientes de la oferta de Azkarraga, éste hizo unas declaraciones en Radio Vitoria, en las que recordó que si los trabajadores no daban su brazo a torcer y rechazaban el 7,25%, estarán abocados a «un callejón sin salida». El consejero amenazó con aplicar la propuesta anterior (el 6,5%) y con diseñar el trabajo de los juzgados de forma unilateral.
Los comentarios están cerrados.