El boom de la construcción también ha dejado su huella en los trabajadores autónomos. La edificación y la actividad inmobiliaria han generado casi el 85% de los nuevos autónomos desde el 2000, según un estudio del Consell de Treball Econòmic i Social de Catalunya (CTESC) presentado ayer.
Un total de 39.558 personas decidieron establecerse como autónomos en las actividades relacionadas con la construcción en el periodo del 2000 al 2004 sobre un total de 46.601 que se independizaron profesionalmente en Catalunya, según los datos de la encuesta de población activa (EPA).
NUEVOS EMPLEOS
El área que más creció en número de ocupados fue la de actividades inmobiliarias y de alquiler y servicios empresariales, con 22.062 autónomos nuevos que supusieron un 47,3% de la creación de empleos por cuenta propia. A continuación se sitúa el epígrafe de construcción, en el que se dieron de alta 17.496 autónomos que representan el 37,5% de la cifra global.
El auge de los ocupados autónomos en esas actividades económicas es similar a la fuerte creación de puestos de trabajo para asalariados, que sumaron 110.000 empleos en el periodo del 2000 al 2004. Sin embargo, a diferencia de los autónomos, se creó más ocupación en la construcción que en el sector inmobiliario.
La presidenta del CTESC, Mercè Sala, matizó que el epígrafe de inmobiliarias también incluye servicios a las empresas, donde se encuentran un buen número de asesorías, consultoras y empresas de ingeniería. Sin embargo, el sindicato UGT considera que el peso tan grande de la venta y aquiler de inmuebles en la creación de empleo por cuenta propia es un indicio de la existencia de una importante bolsa de "falsos autónomos".
La central asegura que en el 2006 ha llevado a los tribunales unas 200 denuncias de empleados de inmobiliarias que trabajaban como autónomos y que, en la mayoría de los casos, han conseguido una sentencia favorable que reconoce que se trata de una relación laboral encubierta, por lo que sanciona a la empresa y la obliga a contratarlo.
Salvador Duarte, presidente de la Confederación de Trabajadores Autónomos de Catalunya –integrada en UGT–, advierte de que el fuerte aumento de los ocupados en la construcción también oculta situaciones parecidas de fraude "por la presión de algunas empresas para reducir gastos de personal".
CAÍDA EN LA INDUSTRIA
Además de la construcción y las inmobiliarias, crearon ocupación autónoma el comercio y reparación de vehículos (6.458), la educación (6.262), sanidad y servicios sociales (4.300), transportes (2.592) y hostelería (1.698). En cambio, descendió el número de autónomos en agricultura (7.983), industrias manufactureras (5.060) y pesca (652).
Catalunya contaba, en el 2005, con 565.000 autónomos, de los que casi una cuarta parte trabajan en el comercio o en talleres de reparación de vehículos, el 14,3% en la construcción y el 13,2% en inmobiliarias y servicios empresariales.
Sala destacó la "profesionalización" de los autónomos en los últimos años gracias a la incorporación de ocupados con formación superior, y la mejora de la inferioridad numérica de las mujeres.
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