Sanidad pagará este año a todos los trabajadores del Hospital de León por su contribución a la reducción de las listas de espera. Las cantidades oscilarán entre los 1.600 euros que recibirán los médicos a los 100 euros establecidos para el grupo E (personal de mantenimiento), pasando por 300 para los enfermeros, 200 para los auxiliares y 150 euros para el grupo D, que incluye a los celadores.
El acuerdo que universaliza el pago de estos incentivos en el centro sanitario fue suscrito la pasada semana en la Mesa Sectorial por la administración autonómica con el sindicato Comisiones Obreras. UGT, que obligó a la negociación de este compromiso con un encierro de más de tres meses, considera éste mezquino y falto de «justicia laboral».
«Es cierto que nos han dado la mayor parte de la razón al incluir casi todas las categorías de los grupos C, D y E, prácticamente el 90% de los trabajadores, pero el restante 10% no están incluidos sin ningún criterio y pese a que el pago supondría una nimiedad», explica Máximo Ferrero, responsable de la Federación de Servicios Públicos de UGT. Sin entrar en el pago quedarán personal de hostelería, lencería, telefonistas y personal de gestión de los grupos A y B.
El sindicato, asegura, exigirá a Sacyl «incrementar los presupuestos para incentivos pero no caerá en la miseria y en la mezquindad de fracturar la relación de todas las categorías» por defender a una. Reconociendo que la máxima responsabilidad en la reducción de las demoras corresponde a los médicos, Ferrero recalca que el «presidente de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) debería saber que sin el trabajo de todas las categorías sería imposible cumplir ningún objetivo de reducción de las listas de espera, a sabiendas de que la responsabilidad más importante es la de médico. Pero esto no da patente de corso para humillar y desahuciar al resto de los trabajadores», indica Ferrero en alusión a las declaraciones del máximo responsable de la central sindical, José Luis Díaz-Villarig.
Polémica con la CESM
Ferrero considera «una obscenidad, una provocación y un intento de supervivencia sindical» el rechazo de la Cesm al pago de incentivos a todos los trabajadores con el argumento, expresado en este periódico por el presidente José Luis Díaz-Villarig, de que los correspondientes a médicos y enfermeros queda cercenado.
«Lo que la FSP-UGT no acepta es que desde la Cesm se mienta y se manipule a estas alturas de la película de estas forma más descarada y poco inteligente, cuando anteriormente ya lo intentó Sacyl sin ningún resultado», subraya Ferrero que recuerda que los pluses por reducción de las listas de espera no estaban pactado ni consolidados como productividad fija en las categorías inferiores. «Esta no es una sociedad de castas y jamás le hemos reprochado a la CESM que lo que han estado recibiendo en los últimos años se lo estaban expoliando al resto de los trabajadores», agrega y sostiene que la negociación no supondrá reducir, en ningún momento, la cantidad que venían percibiendo los médicos aunque se incrementen las de los enfermeros (en cien euros) y se agreguen el resto de grupos laborales.
http://www.diariodeleon.es/se_leon/noticia.jsp?CAT=111&TEXTO=5445961
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