El Consejo de Estado francés rechazó ayer la demanda de la compañía aérea británica Easyjet para suspender un decreto que le obliga a aplicar el derecho laboral francés a los empleados que tiene en el aeropuerto parisino de Orly como base de operaciones.
El Consejo de Estado consideró en su dictamen que no hay razón para decidir la suspensión del decreto por el procedimiento de urgencia, como había exigido Easyjet, y por eso le impone a la compañía aérea el pago de 3.000 euros.
No obstante, el máximo órgano de recurso administrativo en el derecho francés matizó que este rechazo de la demanda por el procedimiento de urgencia no prejuzga el examen sobre el fondo de la cuestión, que según indicó a Efe una portavoz, podría hacerse público "de aquí a unos meses" probablemente dos o tres.
Easyjet había decidido interponer esa demanda después de que a mediados de diciembre el Tribunal de Primera Instancia de Créteil, en las afueras de París, le inculpara por trabajo irregular en sus escalas en suelo francés, y de que su responsable de escala en el aeropuerto de Orly estuviera arrestado unas horas por esa causa.
La aerolínea era objeto desde hacía un tiempo de una información judicial lanzada por la Fiscalía por trabajo disimulado y obstrucción a los órganos de representación del personal.
La Fiscalía reprochaba a Easyjet la situación laboral de los empleados que trabajan para ella en Orly (unos 130 según fuentes periodísticas francesas) con contrato de derecho británico y, por tanto, sin poder beneficiarse de las ventajas del régimen jurídico francés.
Un decreto del pasado 23 de noviembre ha modificado la reglamentación al respecto en Francia, de forma que las compañías aéreas deben tener con contratos de derecho francés a sus trabajadores locales.
Easyjet considera que esa reforma del Gobierno francés infringe la normativa europea, y más en concreto el principio de la libre prestación de servicios, y que además su aplicación le acarrearía "graves consecuencias sobre el equilibrio económico de su actividad".
Estos cambios arbitrados por el decreto francés afectan en particular a Easyjet, pero también a la aerolínea irlandesa Ryannair y a la filial irlandesa de Air France, City Jet, que opera en el aeropuerto parisino de Roissy Charles de Gaulle.
Por otro lado, Easyjet va a ver cómo aumentan del 6 al 8% las tasas aeroportuarias que paga por utilizar los aeropuertos de París, en lugar del 4,25% de media que van a subir para todas las compañías, según el diario económico francés "La Tribune".
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