El consejero de Industria y Tecnología, Comercio y Trabajo, José Javier Armendáriz, aseguró hoy que el anuncio de la multinacional suiza Franke de cerrar este año la factoría de Mepamsa en Noáin ha generado "sorpresa y malestar" en el Gobierno de Navarra.
Armendáriz, quien presentó en conferencia de prensa la séptima edición del Premio Navarro a la Excelencia, comentó en relación a Mepamsa que la decisión de la multinacional ha sorprendido "porque las últimas noticias que teníamos eran que la empresa estaba analizando nuevos proyectos y alternativas" y también malestar, porque "no nos han dejado ofrecer ninguna alternativa por parte del Gobierno de Navarra".
Las empresas con problemas pero que "han tenido la voluntad de alcanzar soluciones", resaltó el consejero, "han visto que el Gobierno de Navarra ha sido capaz de trabajar conjuntamente" para mantener la actividad productiva en la Comunidad Foral.
En relación a un posible expediente de rescisión de contratos en Mepamsa, factoría de 193 trabajadores dedicada a la producción de campanas extractoras, Armendáriz señaló que la empresa todavía no se ha pronunciado al respecto, aunque adelantó que, si no hay un acuerdo entre el comité de empresa y la dirección, sería "muy difícil" que el Gobierno de Navarra aprobara un expediente.
En ese sentido, afirmó que los argumentos de la empresa para el traslado de la producción a Zaragoza son "muy endebles" e indicó que Navarra cuenta con dos zonas susceptibles de acoger esta actividad: la Ciudad del Transporte de Pamplona y el área de actividades económicas y empresariales de Tudela, que tendrá una superficie de cinco millones de kilómetros cuadrados y estará especializada en logística.
Además, consideró que los proyectos del corredor navarro del tren de alta velocidad y de la autovía Medinaceli-Tudela también deberían ser tenidos en cuenta por la empresa.
Sin embargo, recordó el consejero, la multinacional "ha adoptado su decisión del traslado de actividad" y de hecho ya ha comprado los terrenos necesarios en Zaragoza.
Por su parte, el comité de empresa de TRW-Landaben mostró en un comunicado su apoyo y solidaridad con la plantilla de Mepamsa y criticó "enérgicamente" tanto la forma de actuar de las multinacionales "mediante la amenaza constante de las deslocalizaciones" como a "aquellos que permiten que este tipo de actuaciones queden impunes", en referencia al Gobierno de Navarra.
El comité de empresa de TRW exigió una "solución no dramática" para la plantilla de Mepamsa, "que posibilite que no haya ninguna pérdida de empleo" y pidió a la Administración que se implique para "impedir que multinacionales como la de Mepamsa jueguen con el sustento de las familias navarras".
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