La imposición del visado a los nacionales de Bolivia es una medida 'negativa' porque restringe el libre tránsito de las personas, pero también es positiva porque quienes decidan emigrar a España lo harán ahora en 'mejores condiciones: con un empleo seguro y con la documentación en regla'.
Así lo afirmó a EFE, Hugo Bustillos, abogado de la Asociación de Cooperación Bolivia-España (ACOBE), tras conocer que el Gobierno ha autorizado la denuncia del Canje de Notas de 26 de marzo de 1962 entre ambos países sobre supresión de visados para sus súbditos.
Recordó que ya en 2006 se conoció la intención de España y de la Unión Europa de adoptar esta medida, lo que produjo una 'oleada' de ciudadanos bolivianos hacia España y numerosas consultas de quienes se encontraban aquí por temor a que después no pudieran reagrupar a sus familiares, agregó.
A partir del 1 de abril, fecha en la que está prevista la entrada en vigor de la nueva obligación, 'los bolivianos vendrán a España en una proporción menor y en condiciones mejores: con un empleo seguro y la documentación en regla'.
Hasta la fecha, 'cientos o miles de bolivianos venían a España en busca del sueño europeo y una vez aquí se daban cuenta de que la realidad no era como les habían explicado', señaló Bustillos, quien recordó que además de los bolivianos, los colombianos, peruanos y ecuatorianos también están sometidos a la exigencia del visado.
Según datos del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, en España vivían en septiembre de 2006 un total de 41.614 bolivianos con residencia legal, frente a los 44.778 a igual periodo de 2005.
De acuerdo a los datos provisionales del último padrón municipal, correspondiente a 1 de enero de 2006, en España residían 96.844 bolivianos.
La cifra de extranjeros incluidos en el Régimen General que disponían de autorización de residencia permanente a finales de septiembre de 2006 era de 547.688.
Según nacionalidad, y considerando sólo los colectivos más numerosos, los bolivianos eran los que en mayor proporción disponían de autorización de residencia inicial (25,76 por ciento).
Los bolivianos eran también los que tenían una mayor proporción de autorizaciones de residencia renovadas por primera vez (60,14 por ciento).
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