El proceso, previsto para 18 meses, ha durado cinco añoslLos traslados han generado notables variaciones en las plantillas de algunos centros
Después de cinco años de avances a trancas y barrancas, esta semana ha culminado la macrooposición que ha convertido en fijos a 2.985 trabajadores interinos de la sanidad asturiana. En un principio, el Insalud, convocante de la oferta extraordinaria de empleo, había estipulado que ésta estuviera concluida en 18 meses. La realidad ha triplicado de largo este plazo. A las plazas convocadas, distribuidas en 80 categorías, optaron casi 33.000 candidatos. Las citadas cifras hacen de este proceso la mayor oposición de la historia de la región.
Como consecuencia del proceso, la plantilla del sistema sanitario regional ha pasado de una elevadísima tasa de interinidad de aproximadamente el 35 por ciento a un 10 por ciento en el momento actual. Otra oferta de empleo, convocada el año pasado y que actualmente está en marcha, reducirá la temporalidad hasta el entorno del 5 por ciento, explicó ayer Juan José Cañas, gerente del Servicio de Salud del Principado (Sespa).
Cañas subrayó el cumplimiento «del calendario que el Ministerio de Sanidad y Consumo estableció al inicio de la legislatura» y la «mayor estabilidad laboral» del personal que se deriva de la nueva situación.
Como elemento disfuncional para el sistema, los movimientos de personal ocasionados por la macrooposición -a cuya repercusión se ha sumado la de un concurso de traslados- han generado numerosos cambios en las plantillas de determinados hospitales y centros de salud. Como ejemplo, los sindicatos citan el centro de salud de La Ería, en Oviedo, donde los efectivos de enfermería han cambiado «en un 70 o un 80 por ciento». La Administración sanitaria sostiene que este efecto era «inevitable».
Más de 300.000 aspirantes
Las líneas de fuerza de estos movimientos son variadas y sujetas a circunstancias personales y de diversos tipos. Una de ellas es la ya habitual: la tendencia hacia los establecimientos sanitarios del centro de la región, particularmente anhelada por quienes llevaban varios años en zonas periféricas del Principado. Otras están más condicionadas por las diferencias de cargas de trabajo entre unos puestos y otros, y un movimiento relativamente frecuente es el paso de un hospital a un centro de salud por parte del personal de enfermería.
La macrooposición fue convocada en diciembre de 2001. En el conjunto de las diez comunidades autónomas afectadas concurrieron 306.902 aspirantes que optaban a 37.288 plazas de 89 categorías. Su puesta en marcha fue la última gran medida adoptada por el Insalud justo antes del traspaso de las competencias sanitarias a las diez comunidades autónomas que aún no las gestionaban, que se hizo oficial el 1 de enero de 2002.
El objetivo genérico del proceso consistía en consolidar la situación profesional de los muchos miles de interinos que el sistema sanitario había ido acumulando en el largo tiempo que había transcurrido sin convocatoria de oposiciones ni de traslados. Por ejemplo, para médicos de hospital no se habían sacado plazas fijas a concurso desde 1989.
El proceso ha sido pilotado en todo momento desde el Ministerio de Sanidad, en coordinación con las comunidades autónomas afectadas. El gerente del Sespa enfatiza que el sistema diseñado ha pretendido «evitar, en la medida de lo posible», desplazamientos masivos de profesionales de una comunidad autónoma a otra.
El último paso del proceso ha sido dado esta semana: la publicación de los nombramientos en la categoría de auxiliares administrativos, anteayer, jueves. De las 2.985 plazas consolidadas en Asturias, 764 son de médicos de centros de salud y hospitales, 1.226 de personal sanitario no facultativo y 995 de trabajadores no sanitarios. Las categorías profesionales para las que más puestos se ofertaron son enfermería (551 plazas), auxiliar de enfermería (384 plazas), auxiliar administrativo (346 plazas) y celador (262 plazas).
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