La Hermandad de Empleados de Caja de Burgos, junto con los diferentes órganos de gobierno de la entidad, celebró el pasado sábado en el claustro de la Casa del Cordón su tradicional encuentro con los más de 800 trabajadores de la entidad financiera.
Durante el mismo se rindió un emotivo homenaje a los 13 empleados que han cumplido en 2006 sus bodas de plata al servicio de la empresa y a los 7 que llevan 40 años de trabajo diario. Igualmente se ha dado la bienvenida a los 106 empleados que se incorporaron el pasado año.
El director general de Caja de Burgos, José María Achirica, para quien este año será su última celebración en este cargo, dio las gracias al «impagable equipo humano con que he contado en mi gestión». Achirica aprovechó para repasar ante los empleados de la entidad los principales hitos del pasado año, calificando los resultados obtenidos de excepcionales, «habiendo superado incluso los ambiciosos objetivos de negocio previstos en el Plan de Gestión anual».
Por otro lado, Achirica, recordó que Caja de Burgos sigue avanzando para consolidarse como referente del sector financiero en Castilla y León en términos de excelencia, y repasó las principales líneas de actuación que vertebran la estrategia de la entidad: orientación al cliente, productividad, eficiencia, diversificación del negocio, ampliación del modelo geográfico, desarrollo del nuevo enfoque estratégico de la Obra Social, calidad y dinamismo como expresiones de la mejora continua y compromiso con la sociedad.
El presidente de Caja de Burgos, José María Arribas, centró su discurso en la tarea que tiene ahora por delante la dirección general, basada en la implantación de un modelo de gestión que lleve a ser «una Caja grande, bien liderada, con un alto grado de implantación de la cultura corporativa, orientada al cliente y altamente profesionalizada. Debemos aspirar a conseguir un modelo de Caja flexible en sus mecanismos internos, capaz de asumir riesgos y con un alto potencial de innovación», matizó.
Arribas aprovechó también su intervención para instar a todo el equipo humano de la entidad en la necesidad de caminar juntos en la misma dirección y de involucrarse y comprometerse con un proyecto común e ilusionante. De hecho, esta implicación ha supuesto el mantenimiento de liderazgo de la entidad en los ránkings de eficiencia y productividad.
«Nuestro posicionamiento en Castilla y León -afirmó el presidente- es cada vez más evidente y nuestro compromiso con el crecimiento local, provincial y regional está asentado y se renueva constantemente, sumándonos a todas las iniciativas que supongan una perspectiva de futuro y bienestar común, como nuestra política de vivienda, la gestión de suelo industrial o las numerosas participaciones empresariales en las que estamos inmersos».
Trabajadores homenajeados
El presidente de la Hermandad de Empleados de Caja de Burgos, Roberto Pérez Paniego, destacó en su intervención que esta fiesta está también instaurada para homenajear a los compañeros que han cumplido los 40 y 25 años en la Caja. Por sus 25 años de trabajo, Clemente González, Miguel Angel Díez, Concepción de la Fuente Anuncibay, Fernando Gómez, Rafael López, Fidel Martín Miguel, Santiago Neve , José Luis Ortiz, Carlos Serrano, Javier Plaza, Bernardo Criado, José L. Miguel y Antonio Sáez Escolar. Y, por sus 40 años de trabajo en la Entidad, Ruperto Alonso, Rosa Carazo, Aurelio Cuesta, Eusebio Lesmes Dulanto, Mary Carmen Tárrago, Emerjo Gubia y Maribel Gutiérrez.
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