El desempleo en el mundo alcanzó en 2006 un máximo histórico, con 195,2 millones de personas sin trabajo, aunque la tasa de desempleo (trabajadores que no encuentran empleo) ha caído una décima con respecto al año pasado, hasta el 6,3 por ciento, informó hoy la Oficina Internacional del Trabajo (OIT).
El número de personas de mas de quince años que quieren y pueden trabajar pero no encuentra trabajo 'está en su cifra más alta, pese al robusto crecimiento económico mundial de los últimos años', lamentó hoy el costarricense José María Salazar, director de la división de Empleo de la OIT.
En su último informe anual sobre Tendencias Mundiales del Empleo, difundido hoy en Ginebra, la organización de la ONU advierte de que, aunque ahora hay más gente que nunca que trabaja, el número de personas desempleadas también alcanza un máximo histórico.
Sin embargo, tras la presentación del informe el responsable de la división de Tendencias en el Empleo de la OIT, Lawrence Jeff Johnson, reconoció a EFE que 'pese al aumento en números absolutos del número de parados en el mundo, el de gente que trabaja crece a un ritmo superior'.
Además, desde 2002 la tasa de desempleo se ha reducido en todo el mundo tres décimas.
Aún así, la OIT sigue transmitiendo un mensaje pesimista, ya que el fuerte crecimiento económico, que 'será difícil mantener indefinidamente', no se traduce en creación de empleos, tal y como ocurría hace diez años, sino únicamente en aumento de productividad, salvo en determinados países.
La productividad, de hecho, ha aumento en la última década el 26 por ciento, mientras que la creación de empleos lo ha hecho el 16,6 por ciento.
'La creación de empleos decentes y productivos es esencial para reducir el número de familias que viven en situación de pobreza, lo que, a su vez, es un requisito para el desarrollo y el crecimiento económico en el futuro', defendió Salazar.
Entre los grandes retos a los que se enfrenta la humanidad en el ámbito laboral persiste también el de sacar de la pobreza a cerca de 1.370 millones de trabajadores que viven con menos de 2 dólares por persona al día.
Por contra, en los últimos cinco años los expertos han detectado en todas las regiones una caída o estabilización en el número de trabajadores que viven con menos de 1 dólar, excepto en el África subsahariana (donde aumentó en 14 millones de personas).
Año tras año la OIT insiste también en la necesidad de reducir el desempleo entre los jóvenes de entre 15 y 24 años, el segmento de la población que más se ve afectado por el paro.
Concretamente, la organización calcula que hay unos 86,3 millones de jóvenes que quieren y pueden trabajar, pero no encuentran empleo, lo que supone cerca del 44 por ciento de todos los desempleados del mundo en 2006.
Otra deficiencia persistente en el mercado laboral mundial es la brecha que existe entre mujeres y hombres, ya que entre las primeras en 2006 trabaja el 49,6 por ciento de las mayores de 15 años, mientras que entre ellos ese porcentaje alcanzaba el 74 por ciento.
Por zonas geográficas, las que mejor combatieron el desempleo en 2006 fueron las economías industrializadas y la Unión Europea (UE) donde bajó 0,6 puntos, hasta el 6,2 por ciento.
Sin embargo, la tasa de desempleo más baja del mundo sigue encontrándose en Asia Oriental, donde es del 3,6 por ciento, al tiempo que en Asia Meridional fue del 5,2 por ciento y la de Asia Sudoriental y el Pacífico del 6,6 por ciento.
Medio Oriente y África del Norte continuó siendo la región con la tasa de desempleo más alta (12,2 por ciento), seguida por el África subsahariana (9,8), una región que encabeza la lista de lugares con mayor tasa de trabajadores pobres.
'Allí, 8 de cada 10 personas vive en familias con menos de 2 dólares al día por persona', según el informe, lo que 'pone en evidencia la importancia de abordar como prioridad mundial y regional el déficit de trabajo decente en África'.
En general, y pese a los ligeros avances, del informe de la OIT se concluye, un año más, que los jóvenes tienen más dificultades que los adultos en el mercado laboral, que las mujeres aún no tienen las mismas oportunidades que los hombres y que existe una importante carencia de trabajo decente.
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