González dice que el banco sigue analizando oportunidades de compra y no cree necesario un núcleo duro
BBVA considera "inviable" el modelo actual de apertura de oficinas, por lo que ampliará los horarios de las sucursales para adaptarlos a las necesidades de sus clientes, según anunció hoy el presidente del BBVA, Francisco González.
Durante la rueda de prensa para valorar los resultados de BBVA en 2006, González explicó que el banco debe ir hacia "un modelo mucho más abierto de atención al público" si quiere seguir siendo una entidad competitiva, aunque reconoció que este proceso de prolongación de horarios "cuesta dinero y no se puede hacer de un día para otro".
No obstante, expresó su convencimiento de ir hacia una "atención rápida y cercana de los clientes en el sitio y momento oportuno", para lo que combinará la atención en las sucursales físicas con Internet.
En este sentido, el consejero delegado de BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, avanzó que el número de oficinas en España se mantendrá estable en los próximos años, tras completar el proceso de expansión en los últimos ejercicios.
En relación a la política de eliminación de comisiones, el presidente de BBVA apostó por ligar el cobro de comisiones a los servicios prestados por la entidad, y destacó que con su iniciativa de 'Cuentas claras' el banco ha conseguido aumentar el número de clientes y sus niveles de satisfacción con la entidad.
ACOSTUMBRADO A LOS RUMORES.
Respecto a las posibles operaciones corporativas en las que pudiera participar BBVA, González dijo estar "acostumbrado" a los constantes rumores, aunque reconoció que hubo momentos en 2006 que llegaron a ser "agobiantes" y pronosticó que continuarán en el futuro.
El presidente de BBVA insistió en que el banco está buscando continuamente oportunidades de inversión que entren dentro de su estrategia y no supongan problemas para la gestión del banco.
Preguntado por el interés del banco en Italia y en concreto por Monte de Paschi, González dijo que esa entidad "no está en el periscopio" de BBVA, y desmintió haber mantenido conversaciones formales con los directivos de este banco.
"Hablo con mucha gente y probablemente haya saludado a alguno [directivo de Monte de Paschi], pero no podría identificar físicamente a ninguna persona" de este banco, declaró el presidente de BBVA.
No obstante, González afirmó que al final de este año el banco estará "en más sitios", aunque luego precisó que no se refería necesariamente a más sitios nuevos, sino a profundizar en los que ya está el banco, sobre todo Asia y EEUU.
INVERSION ADICIONAL DE 1.000 MILLONES EN ASIA.
El presidente de BBVA explicó en este sentido que sus proyectos en Asia supondrán posiblemente una inversión adicional este año de 1.000 millones de euros.
Así, confió en que en las próximas semanas se cierre la operación para tomar una participación en Citic Bank, a lo que seguirá su salida a Bolsa y la toma de hasta un 10%, aunque aclaró que el calendario de todo este proceso depende de las autoridades chinas.
González destacó que esta alianza con Citic va a dar la oportunidad a BBVA de "entrar en uno de los mercados más importantes del mundo" y se marcó el objetivo de ser uno de los 10 grandes grupos de referencia de la industria financiera global en cinco años.
NUCLEO DURO.
Por otra parte, González afirmó que el BBVA no necesita un núcleo duro para defenderse y defendió la buena gestión como medio para protegerse.
"Los gestores tienen que defenderse a base de hacer las cosas muy bien no a base de protegerse", declaró González, quién insistió en que no creía en esos pactos.
Durante sus intervenciones, tanto el presidente como el consejero delegado de BBVA destacaron la fortaleza del banco en 2006, en el que incrementó un 24,4% su beneficio atribuido, hasta 4.736 millones, y consideraron que la entidad se encuentra en una "posición inmejorable para sacar más ventaja a los competidores".
Aunque reconocieron un pequeño repunte de la morosidad en los últimos meses de 2006, el presidente de BBVA no lo consideró preocupante y señaló que la entidad mide "muy bien" los riesgos de todas sus operaciones.
BBVA obtuvo 1.157 millones de euros en plusvalías en 2006 por la venta de las participaciones en BNL, Repsol YPF, y Banc Internacional d' Andorra, aunque en el cuarto trimestre soportó unos cargos extraordinarios de 554 millones de euros por prejubilaciones y de 457 millones de euros por la nueva normativa del impuesto de sociedades. Excluyendo estos 156 millones de resultados singulares, el beneficio de BBVA en 2006 se elevó a 4.580 millones de euros, un 20,3% más.
El margen ordinario se situó en 15.701 millones, y subió un 20,5% (un 16,5% sin singulares), mientras que el margen de explotación aumentó un 30% (22,5% sin singulares), hasta 8.883 millones de euros. El margen de intermediación creció un 16,1% (16,2% sin singulares), hasta los 8.374 millones.
Las comisiones aportaron unos ingresos netos de 4.335 millones de euros en 2006, un 10% más que el año anterior, y la actividad de seguros sumó 650 millones de euros, con un incremento del 33,6%.
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