Las cifras de paro registrado y producción industrial conocidas este viernes revelan una vez más que la economía española está en una senda de suave aceleración más allá de los datos puntuales arrojados por ambas estadísticas, dijeron economistas.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) dijo el viernes que el índice de la producción industrial subió un 3,7 por ciento en tasa interanual en diciembre mostrando un sostenido ritmo de inversión del sector industrial español.
Por su parte, el ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales anunció que el paro subió en enero en algo más de 59.500 personas, pero economistas dijeron que se trataba de una cifra distorsionada por la estacionalidad del primer mes del año.
El incremento del desempleo se mantuvo por debajo de la subida media de enero en los últimos cinco años, evaluada por Trabajo en 68.566 personas.
"Ambas estadísticas son bastante favorables (…) compatibles con un fuerte ritmo de crecimiento a finales del año pasado que, probablemente va a extenderse a los primeros meses de este año", expresó José Luis Martínez, estratega de Citigroup.
La tasa de inversión en bienes de consumo duradero registró un aumento interanual del 19 por ciento mientras la de bienes de equipo creció un 8,0 por ciento.
Según economistas, un ligero descenso de la tasa interanual del índice general de la producción industrial frente al mes anterior sólo se debió a la desaceleración de la energía.
"Creemos que se está invirtiendo muy fuerte para poder abastecer la demanda nacional", apostilló Carlos Maravall, economista de Analistas Financieros Internacionales.
Recientes informes han apuntado en el sentido de que la demanda volvió a cobrar fuerza en el último trimestre del año pasado después de una suave ralentización.
El Banco de España dijo el jueves que la economía doméstica había crecido en el cuarto trimestre de 2006 a una tasa interanual del 4,0 por ciento, el mayor ritmo de crecimiento del año, desplazando al 3,8 por ciento del tercer trimestre.
Un informe de BBVA también apuntó el nuevo tirón de la demanda en el último tramo de 2006 en detrimento del cierto reequilibrio que se había detectado anteriormente entre la demanda nacional y el sector exterior.
Según expertos, este aspecto añadirá más presión a la deficitaria balanza comercial española además de plantarle cara a la política económica del Gobierno, empeñada en basar el crecimiento – muy centrado en la construcción y en el consumo – en sectores capaces de generar un mayor valor añadido.
Sin embargo, la construcción, lejos de ofrecer síntomas de moderación, continúa inserta en una vigorosa actividad, en línea con el informe del banco emisor.
Según las cifras del departamento de Trabajo, la construcción fue el único sector que redujo desempleo en enero.
"Sería bueno que se redujera un poco la brecha entre el consumo interno y el sector exterior en estos momentos favorables para la economía", expresó Xavier Segura, director del servicio de estudios de Caixa de Catalunya.
Manuel María Ruiz
Los comentarios están cerrados.