La astronauta estadounidense Lisa Nowak regresó a Houston y tenía previsto someterse a una evaluación psicológica, después de su arresto por el cargo de haber intentado matar a quien veía como rival por el amor de un colega.
Nowak cubrió su cabeza con una chaqueta cuando llegó en un vuelo de Continental Airlines desde Orlando, Florida, subiendo inmediatamente a un auto de la policía que la condujo al centro espacial donde tiene base el cuerpo de astronautas de la Nasa.
Pasajeros y reporteros se acercaron a las ventanillas para mirar a la mujer cuya caída publica ha avergonzado a la agencia espacial y dejando perplejos a sus colegas, quienes han descrito a la madre de tres hijos de 43 años como trabajadora y recta.
Nowak hizo su primer vuelo espacial en julio. Su familia dijo que ella y su esposo, quien también trabaja en el centro espacial Johnson, se habían separado recientemente.
Un portavoz del centro espacial dijo que Nowak, acusada el lunes en Orlando de atacar a la capitana de la fuerza aérea Colleen Shipman, se dirigiría al centro para un examen médico preliminar y una evaluación psicológica.
Nowak dijo a la Policía que recorrió en su auto casi 1.600 kilómetros desde Houston para alcanzar a Shipman en Orlando.
La astronauta dijo que había usado pañales (como hacen los astronautas durante el lanzamiento y el despegue) para no tener que hacer una parada en el baño.
Usando un disfraz, Nowak abordó a Shipman cuando entraba a su automóvil en el aeropuerto de Orlando, rociándola con gas pimienta.
Nowak dijo a la Policía que sólo quería hablar con Shipman, a quien veía como una rival por el afecto del astronauta Bill Oefelein.
Pero la policía la acusó de intento de asesinato, secuestro y otros cargos, debido a que llevaba un cuchillo, un mazo de acero y un rifle de aire comprimido cuando fue arrestada.
Nowak fue liberada previo pago de una fianza de 25.500 dólares, pero debe usar un brazalete en su rodilla con un dispositivo de posicionamiento global para que las autoridades de Florida puedan rastrearla.
La astronauta describió a la policía su conexión con Oefelein como “más que una relación laboral, pero menos que una relación romántica”. Oficiales dicen que encontraron una carta de amor dirigida a a Oefelein en el auto de Nowak.
Oefelein, quien voló en diciembre en una misión del transbordador espacial, se ha mantenido fuera de la luz pública y no ha hecho comentarios.
El director del centro espacial Johnson, Michael Coats, dijo que la Nasa estaba “profundamente entristecida por este trágico evento” y que Nowak estaría con permiso laboral, no pudiendo ser considerada para vuelos espaciales hasta próximo aviso.
Nowak vive en una casa de dos pisos cerca del centro espacial, lugar donde fueron vistos vecinos entrando con comestibles y cerrando las cortinas frente a una ventana abierta, ante la posible llegada de la astronauta.
Los comentarios están cerrados.