El presidente de la Comisión de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para el Desarrollo Social advirtió que están aumentando la inseguridad laboral y el desempleo en el mundo, con tasas de desempleo elevadas que afectan además a los discapacitados, los inmigrantes, los indígenas, objeto tradicionalmente de discriminación.
El embajador iraní, Mehdi Danesh-Yazdi, sostuvo que 195 millones de personas no tienen trabajo en momentos en que la producción económica mundial ha crecido casi 4% al año. "Los jóvenes sin privilegios o recursos económicos no pueden insertarse en el mercado laboral y las personas de edad, cuya proporción está aumentando cada vez más a nivel global, tiene menos seguridad a pesar de haber trabajado toda la vida", señaló.
El presidente de la Comisión también manifestó su preocupación por la popularidad adquirida por los contratos de trabajo a corto plazo y la creciente práctica de las empresas de reducir los beneficios a sus empleados para ser más competitivas.
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