Propuesto por la Consejería de Bienestar Social, el Consejo de Gobierno acordó ayer modificar algunos artículos del reglamento o normativa de las Escuelas Infantiles, si bien lo más importante es el cambio que se realizará en el proceso de solicitud para el ingreso de las guarderías públicas, puesto que a partir del próximo curso escolar se establecerá un baremo que permita conciliar la vida familiar y laboral.
Explicó el portavoz Daniel Conesa que se primará la admisión en los centros públicos de niños cuyos dos padres trabajen, 'por lo que se primará a aquellos padres que trabajen en detrimento de las familias en las que tan sólo esté empleado uno de los cónyuges'. La razón de esta decisión la basó el portavoz en que 'la facilidad para atender a los hijos es mayor cuando uno de los padres o cónyuges no trabajan'.
Por parte de la Consejería de Fomento dos fueron los asuntos que se estudiaron. En primer lugar, la propuesta del Plan Provincial de Obras para este año, que incluye un único proyecto: la urbanización de la calle Río Tajo, situada en el barrio de Monte María Cristina, por importe aproximado de 387.000 euros, de los que la Administración central aporta 106.000 euros. 'Con este plan, entre la Ciudad Autónoma y el Estado se cofinancian obras de infraestructura que en este caso benefician a un barrio en el que se han hecho muchas cosas, pero en el que hay que proyectar más', aclaró Conesa, quien, de igual modo, dio cuenta de que el área de Rafael Marín trasladó dos propuestas de concesión de licencia de primera ocupación, una para un edificio de viviendas plurifamiliares, garajes y trasteros en la calle Gurugú y otra para un inmueble de 23 adosados en la carretera de Alfonso XIII, Urbanización Miró.
Por último, se aprobaron las bases y convocatorias de subvenciones, por importe de 60.000 euros, para proyectos en el área de Educación para 2007, y a la que podrán presentarse todas las asociaciones que presenten planes relacionados con este ámbito 'dentro de las competencias escasas que tiene Melilla'.
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