Xunta, sindicatos y colectivos de afectados coinciden en destacar el "alarmante" incremento de casos de acoso laboral "mobbing" detectado en los últimos años en Galicia. Todos ellos se han puesto manos a la obra para luchar contra una situación en la que la víctima suele tener una sensación de indefensión mientras que el acosador goza de "de total impunidade".
Así lo reconoce la directora xeral de Relacións Laborais, Pilar Cancela, que destaca que la situación es "realmente preocupante". Por ello, y consciente de que el "mobbing" "é unha realidade que está aí e á que hai que responder", la Consellería de Traballo se ha marcado como reto establecer "unha estratexia común" con todos los colectivos implicados en esta problemática con el objetivo de "plantarlle cara".
Las víctimas de este tipo de acoso pueden denunciar su caso por la vía judicial o por la laboral, ante la Inspección de Trabajo. Sin embargo, suelen encontrarse con un obstáculo muchas veces infranqueable, que es la dificultad de aportar pruebas.
Esto provoca que sólo el 10 por ciento de las denuncias por "mobbing" formuladas en la comunidad lleguen a juicio, según lamenta el presidente de la Asociación Gallega contra el Acoso Moral en el Trabajo, Antonio París. "En la mayoría de los casos resulta imposible reunir pruebas, y en el resto de ocasiones la víctima suele estar tan dañada psicológicamente que no podría afrontar un juicio", explica.
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