La Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) y la Fundación Secretariado Gitano (FSG) lograron el año pasado la inserción laboral de un total de 124 mujeres gitanas de las localidades de Alicante, Valencia, Elche, Murcia y Alcantarilla (Murcia) gracias al Programa CAM Romí.
Un total de 231 mujeres participaron en esta iniciativa, cuya importancia destacó el director de las Obras Sociales de la CAM, Jorge Ribera, que insistió en que hay que conseguir que el colectivo gitano viva "en un entorno más justo y solidario", y pueda disfrutar de una "igualdad de oportunidades".
Por su parte, el director de FSG, Isidro Rodríguez, apostó por establecer "bases sólidas, como la formación" de las mujeres gitanas ya que padecen "la triple discriminación: por su género, por pertenecer a una minoría étnica mal valorada socialmente y por la dificultad para integrar los valores más tradicionales de su cultura con su desarrollo personal y social".
De todos modos, desde FSG se puntualiza que la duración de estos contratos "no ha sido muy larga", dado que "sólo el cinco por ciento de ellos ha sido indefinido", aunque considera que esta situación se ajusta al estado del mercado laboral, "caracterizado por la alta temporalidad".
El Programa CAM Romí formó a las asistentes en diferentes oficios como camarera, dependienta de comercio, azafata de congresos, iniciación a la peluquería, agente inmobiliario o maquinista de confección industrial, entre otros. Además, en Elche se llevaron a cabo talleres de educación para mejorar los niveles formativos y la cualificación profesional de las participantes, para que pudieran conseguir la titulación de Educación Secundaria y acceder a ciclos formativos.
El Programa también desempeña un papel de intermediario con las empresas, al tiempo que realiza un seguimiento de las mujeres contratadas.
Según FSG, en la Comunidad Valenciana viven actualmente más de 60.000 personas de etnia gitana, mientras que en Murcia el número se sitúa en torno a las 20.000 personas.
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