La OCDE, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, reconoce que el diferencial de la riqueza por habitante respecto a Estados Unidos se ha seguido reduciendo en España, y para continuar por ese camino aconseja algunas reformas como abaratar el despido de los trabajadores con contratos fijos y eliminar los obstáculos a los hipermercados.
En el capítulo referido a España de su informe "Objetivo Crecimiento 2007" divulgado hoy, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) aconseja "reducir más los costos de despido en caso de contrato indefinido y promover un contrato de trabajo único, como una de las cinco prioridades que expone.
Ese contrato de trabajo único debería fijar las indemnizaciones por despido en función del tiempo que el trabajador lleve en la empresa, y una solución posible sería que el empresario cotizara a unas cuentas individuales de cese de actividad que el asalariado cobraría en caso de quedarse sin su empleo.
Los autores del documento, que sintetizan el problema español en "una clara diferencia de productividad y de uso de la mano de obra" respecto de los países más avanzados de la OCDE, estiman "elevadas" las indemnizaciones por despido en los contratos fijos, y les culpan de haber "segmentado el mercado de trabajo, con un efecto negativo sobre el crecimiento de la productividad y la innovación".
Los trabajadores con contratos indefinidos en España recibían una media de cerca de 14 mensualidades en caso de despido el pasado año, frente a una media de dos meses en los países de la Unión Europea que pertenecen a la OCDE.
También en el terreno laboral, critican que las negociaciones salariales se hagan en el ámbito provincial, y que en los acuerdos se contemple el recurso a cláusulas de revisión en función de la inflación real porque eso "se traduce en salarios demasiado elevados para ciertas categorías y en ciertas regiones en detrimento del empleo".
Frente a eso, recomiendan autorizar a las empresas a no aplicar los acuerdos salariales sectoriales cerrados en la escala provincial.
El conocido como "Club de los países desarrollados" carga también contra las restricciones que las comunidades autónomas han establecido para la instalación de hipermercados o centros comerciales porque a su juicio acarrea pocos progresos en la productividad del sector y márgenes "excesivos".
Apuesta por "eliminar" esos obstáculos mediante la nueva directiva europea sobre los servicios, que permite al gobierno central acabar con las limitaciones en vigor impuestas por las administraciones autonómicas.
La OCDE afirma que hay que reducir las incitaciones para prejubilaciones que subsisten en algunas categorías profesionales, y según su análisis eso se conseguirá con una mejora de la equidad en el sistema de pensiones: vincular las prestaciones a que se tendrá derecho a las cotizaciones abonadas durante toda la carrera.
La OCDE propugna, para mejorar la formación del capital humano, "reformar la enseñanza superior dando más autonomía a las universidades".
Se trataría de obligar a las universidades a rendir cuentas de sus resultados, y ser más transparentes sobre esos resultados con los profesores, los estudiantes y los empresarios.
La organización constata que la riqueza por habitante se ha acercado a la de Estados Unidos -que se utiliza como referencia-, gracias a un crecimiento del 1,5% anual en el periodo 2000-2005, pero sin embargo el diferencial en la productividad se ha acrecentado.
Otro problema es que la tasa de actividad sigue siendo en España inferior a la media de la OCDE, en particular entre las mujeres de 25 a 54 años y entre los trabajadores de 55 a 64 años.
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