La Comisión Europea (CE) estudia poner en marcha una 'tarjeta azul' para que los inmigrantes 'muy cualificados' de terceros países puedan llegar a la Unión Europea y desplazarse libremente por sus Estados miembros, según informaron fuentes comunitarias.
Además, la CE se plantea proponer en mayo que las empresas que contraten a inmigrantes ilegales sufraguen los costes de su repatriación, junto con otra serie de medidas para reducir el 'efecto llamada' que supone el que los trabajadores irregulares acaben encontrando un empleo en la UE.
El sistema de la 'tarjeta azul', que sería similar a la 'tarjeta verde' que da residencia legal y derecho al trabajo a los extranjeros que viven en EEUU, permitiría garantizar la movilidad por toda la UE a este tipo de trabajadores como un incentivo para que elijan asentarse en Europa.
La CE prevé presentar en septiembre próximo una propuesta de directiva que regule la entrada legal de inmigrantes más cualificados, que será la primera para favorecer una llegada legal y ordenada de trabajadores de terceros países, añadieron las fuentes durante una conferencia de prensa.
El comisario de Justicia, Seguridad y Libertades, Franco Frattini, es favorable a la introducción de la 'tarjeta azul', aunque todavía no se ha decidido si esta idea se incluirá en la propuesta.
Los servicios de la Comisión que se ocupan de inmigración y asilo han identificado, junto con los Estados miembros, cuatro categorías de potenciales inmigrantes, que incluyen a los altamente cualificados, a los trabajadores estacionales, aprendices remunerados y personas a las que empresas trasnacionales cambian de destino.
Además de regular y facilitar la inmigración legal y combatir la ilegal, el objetivo de estas medidas es también promover la llegada a Europa de profesionales capacitados que ayuden a dinamizar la economía comunitaria ante la jubilación en las próximas décadas de decenas de millones de ciudadanos de la UE.
En este sentido, la Unión Europea compite actualmente en desventaja con EEUU y Canadá, a donde es más fácil emigrar con cualificaciones, por lo que los países europeos acaban recibiendo a la mayor parte de los emigrantes no cualificados.
'Estamos en una competición global', por lo que la idea de poner en marcha una 'tarjeta azul' sólo está pensada para los trabajadores altamente cualificados, ya que se trata de una categoría 'diferente'.
Sin embargo, la Comisión Europea no quiere promover la 'fuga de cerebros', sobre todo de países africanos, ya que Bruselas va a trabajar en función de las circunstancias específicas de cada país de origen.
'Se trata de estudiar sus necesidades y las nuestras', tanto en cada país como en cada sector de la economía, señalaron las fuentes.
También recordaron que la UE ha promovido un 'código ético' para que las instituciones públicas de los Estados miembros no contraten personal sanitario de países africanos con necesidades en ese sector.
En cuanto a las medidas contra la inmigración ilegal, el objetivo es evitar que las empresas contraten a este tipo de trabajadores, ya que esto termina siendo un 'efecto llamada' y fomentando el flujo de ilegales y las mafias de tráfico de personas.
Las medidas no se dirigirían hacia las mafias de tráfico o explotación de inmigrantes (contra las que debe luchar la ley criminal de cada país). Otras posibles sanciones que se barajan serían que las empresas paguen las diferencias de salarios y las cotizaciones sociales no aportadas al contratar a trabajadores irregulares.
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