Coca-Cola Enterprises, el mayor embotellador y distribuidor de bebidas del mundo, ha anunciado que reducirá su plantilla mundial en 3.500 personas. La compañía ha reconocido que cerró el año pasado con pérdidas de 1.143 millones de dólares.
El anuncio fue bien recibido por los analistas, razón por la cual las acciones de la empresa se revalorizaban esta mañana en la bolsa de Nueva York un 1,90 por ciento, hasta los 20,92 dólares.
La empresa reconoció en un comunicado que las pérdidas anuales, que suponen 2,41 dólares por acción, estuvieron provocadas por el cargo extraordinario de 2.900 millones que la empresa tuvo que hacer para afrontar varias reestructuraciones contables. Entre ellas, una amortización parcial de activos en el área de Norteamérica.
En el conjunto del año, los ingresos crecieron un seis por ciento, hasta los 19.804 millones de dólares, debido tanto al mayor volumen de distribución de latas y botellas como a la mejora en los precios de venta.
Por su parte, el negocio en Europa fue especialmente positivo, ya que creció un 3,5 por ciento gracias a iniciativas como el patrocinio de la Copa del Mundo de fútbol y el lanzamiento de la marca Coca-Cola Zero.
Recorte de plantilla
No obstante, la empresa anunció una reestructuración de sus operaciones en Norteamérica y Europa (sus dos mayores mercados), con el objeto de lograr una mayor eficiencia.
Como parte de estas medidas, la embotelladora realizará un recorte de su plantilla del cinco por ciento (unas 3.500 personas), con costes del orden de 300 millones de dólares, los cuales serán cargados en su mayoría entre 2007 y 2008.
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