Las mujeres suponen ya el 46% del total de los emprendedores españoles, según el último informe del Global Entrepeneurship Monitor (GEM).
Pese a esta cifra, el sector femenino se encuentra con algunos inconvenientes a la hora de plantearse crear su propia empresa. El mayor de ellos es la posibilidad real que tiene de poder conciliar su vida familiar y laboral.
Según el GEM, España ocupa una posición intermedia en el grado de respaldo institucional a los emprendedores –por delante de países como Japón, Holanda o Alemania–, pero el problema radica en que estas ayudas no se adecuan completamente a las necesidades específicas del colectivo empresarial femenino.
Así, el tercer Informe Randstad sobre las políticas de conciliación de la Europa de los 15, elaborado por el Instituto de Estudios Laborales (IEL) de Esade, destaca que los planes de conciliación quedan, por ahora, sólo en el capítulo de las buenas intenciones.
Sólo el 1,15 por ciento de los convenios incluye entre sus criterios organizativos esta conciliación.
El desarrollo de las nuevas tecnologías ha supuesto una revolución en la forma de trabajo y en las formas de comunicación. Los nuevos aparatos son los protagonistas de una nueva manera de organizarse que permite a los profesionales realizar su trabajo desde cualquier sitio.
Según un estudio realizado por la consultora de relaciones públicas Best Relations, en cuanto a los dispositivos tecnológicos de los que disponen las mujeres en su hogar, el líder indiscutible es el móvil, ya que un 95,7 por ciento afirma tener al menos uno y el 85,5 por ciento asegura que lo usa.
Una opción posible
Los expertos destacan que el teletrabajo puede ser una excelente herramienta para ayudar en la conciliación de la vida familiar y laboral, sobre todo en los casos de personas con familiares dependientes (niños o mayores), con problemas de movilidad o con residencias alejadas.
Pero la dificultad en adoptar estos modelos no se encuentra en el desarrollo tecnológico de un país sino en su cultura organizacional.
Por ello, a pesar de esta posibilidad, según la encuesta que periódicamente realiza el portal de empleo Monster, el 35 por ciento de un total de 8.000 europeos consultados trabaja desde casa, un porcentaje que entre los encuestados en España se reduce a un 26 por ciento.
De acuerdo a este sondeo, España está entre los países europeos con menos teletrabajadores, sólo por encima de italianos, con un 19 por ciento, y de los franceses, donde el 20 por ciento trabaja desde casa.
La encuesta demuestra también que al 57 por ciento de los españoles consultados les gustaría que su empresa les ofreciera esta opción, mientras que en Europa sólo el 36 por ciento de los empleados que no tienen la oportunidad de trabajar desde casa desearían hacerlo.
En general, las actividades más accesibles al teletrabajo están relacionadas con el comercio electrónico, información y servicios de ayuda en línea, servicios de secretariado administrativo, vigilancia electrónica, traducción y corrección de textos o telemedicina, entre otros.
Los comentarios están cerrados.