El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, ha hecho llegar a la presidencia de turno de la Unión Europea una carta firmada también por sus colegas de Bélgica, Bulgaria, Chipre, Francia, Grecia, Hungría e Italia en la que se pide "un nuevo impulso para la Europa social".
En el documento, los ministros expresan su confianza en que "el relanzamiento institucional de la UE como consecuencia de la ampliación suponga también un impulso adicional de defensa de las políticas activas de empleo, de las políticas sociales, de la igualdad de oportunidades y de la puesta en marcha de una política común europea en materia de inmigración".
Confian asimismo en que la actual presidencia de la UE, en manos de Alemania, y las presidencias sucesivas hagan suyo el texto, al que se invita a sumarse a otros países de la Unión.
Los países firmantes defienden la necesidad de que el Consejo, el Parlamento y la Comisión Europea configuren conjuntamente una visión de futuro para la Europa social, promoviendo las reformas y las adaptaciones vinculadas a la globalización, a las reestructuraciones industriales, a las innovaciones tecnológicas, a la demografía y a las migraciones, en beneficio del empleo y la calidad en el trabajo.
Entienden que la Europa de los 27 no puede reducirse a "una zona de libre comercio" sino que debe garantizar el equilibrio indispensable entre la libertad económica y los derechos sociales, de manera que el mercado interior pueda convertirse en un espacio regulado también a nivel social.
Por ello, hacen un llamamiento a la UE para que se comprometa a promover los principios y valores de su modelo social a nivel internacional. "Para contribuir a una globalización más justa y equilibrada es necesario generalizar las cláusulas sociales en los acuerdos comerciales de la UE con países terceros, alentar la toma en consideración de los derechos del trabajo definidos por la OIT y promover un trabajo digno para todos", añaden los titulares de Trabajo.
Los comentarios están cerrados.