El secretario general de CC.OO., José María Fidalgo, aseguró que la reforma de la negociación colectiva no es, a día de hoy, una "prioridad" ni para sindicatos y empresarios, y advirtió de que las reformas o pactos que firman los agentes sociales, como el reciente Acuerdo Interconfederal de Negociación Colectiva (ANC), no son un ofrecimiento "al banco de la política".
Fidalgo, en una entrevista concedida a Europa Press, precisó que la reforma de la negociación colectiva, materia que sólo compete a patronal y a sindicatos, sólo se abordará si se vislumbran resultados positivos "y si hay interés". "Pero a día de hoy no nos parece una prioridad, creo que ni a la patronal ni a nosotros", insistió.
En cuanto a la reforma laboral, el líder sindical reconoció que tiene "sus límites" y que éstos se hallan en el deficiente modelo productivo español, asentado excesivamente en sectores poco productivos y de baja cualificación, como la construcción o los servicios.
Mientras no se modifique ese modelo, avisó, "será muy difícil reducir la temporalidad y el empleo precario", aunque se cambie de arriba a abajo todo el Estatuto de los Trabajadores. "La capacidad de crear empleo estable está vinculada con la reforma del modelo productivo y la mejora de la competitividad de la economía española, que está por los suelos", subrayó.
Aunque admitió que en su primera parte la reforma laboral ha dado resultados positivos, Fidalgo reprochó al Gobierno que aún no haya llevado a la práctica algunos de los compromisos que recogía la reforma, como el incremento de efectivos en la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.
Además de este asunto, el secretario general de CC.OO. recordó que tampoco se ha aplicado todavía el acuerdo de Consejo de Ministros por el que se aprobaba la introducción de una cláusula de revisión para el Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
"Lo único que hemos reclamado al Gobierno es saber si ese acuerdo se va a aplicar. A día de hoy, no parece que se vaya a aplicar. Me temo que los incrementos del SMI, que son necesarios y bienvenidos, tienen más que ver con campañas electorales que con una voluntad de que no pierda poder adquisitivo. Me gustaría equivocarme y si me equivoco, el Gobierno antes del fin de la legislatura, debe establecer un mecanismo para que el salario mínimo no siga perdiendo poder adquisitivo en el futuro", precisó.
LOS "BARRANCOS" DE ZAPATERO.
Fidalgo apostó también por evaluar el funcionamiento de los observatorios industriales "que instaló el señor Montilla", ya que, a su juicio, "no han dado nada de sí". En este sentido, advirtió de que España tiene un "grave problema" de política industrial, una prioridad que, según dijo, "está tapada por otras prioridades político-corporativas que exhibe el Gobierno y a las que arrastra a otros partidos".
"El ciclo económico se está desaprovechando y no se están cumpliendo objetivos de país, como el incremento de la productividad y del empleo estable. En este momento, la clase política, firmemente encabezada por el presidente del Gobierno, está derivando en otros barrancos".
El dirigente sindical criticó asimismo que tampoco sea una prioridad del Gobierno el "grave problema" de dependencia energética que tiene España, del cual, dijo, el Ejecutivo "habla poco", a pesar de que es más importante que discutir sobre el llamado modelo de Estado.
"Si queremos seguir creciendo con una dependencia energética al 85% no podemos seguir confiando en una especie de limbo. Nuestro país necesita hablar de la energía si quiere sostener su nivel de vida. ¿Por qué no se aborda este debate? No lo sé. Supongo que no estará entre sus preocupaciones. Nuestro país tiene bastante más problema con la dependencia energética que con el llamado modelo de Estado, que no sé qué problema genera", fueron sus palabras.
Para Fidalgo, ese necesario debate en materia energética debería tocar todos los aspectos, incluido el de la energía nuclear. En su opinión, hay que buscar cuál es el 'mix energético' más conveniente para España. "La energía nuclear española cubre una parte del 'mix energético'. No conozco a nadie que se imagine una España que siga creciendo en riqueza y empleo si suprime un cuarto del mix, no sé cómo va a sustituirlo", dijo.
Preguntado por el resultado de las OPAs sobre Endesa, Fidalgo reconoció que la injerencia de la política fue "muy negativa". "En esto, como en otras cosas, ha habido una intromisión de la política, y los que la encabezaron y la realizaron, deberían rendir cuentas", concluyó.
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