El fabricante japonés de automóviles Nissan, participado en un 44,4% por Renault, ha puesto en marcha un plan de bajas voluntarias dirigido a 300 trabajadores de sus plantas estadounidenses de Tennessee, ubicadas en las localidades de Smyrna y Decherd.
En fuentes de la empresa explicaron que la mayor demanda de turismos como el Altima, combinada con la menor demanda de todoterrenos, ha propiciado un 'mix' de producción en estas plantas en el que se realizan actividades menos intensivas y, por consiguiente, se produce un excedente de mano de obra.
La oferta contemplada en el plan de bajas, al que la empresa espera que acudan 300 empleados, incluye una indemnización de 45.000 dólares (34.233 euros), a la que se suman otros 500 dólares (380 euros) por cada año trabajado.
Con esta iniciativa, Nissan pretende reducir el nivel de empleo en las dos planta de Tennessee. La factoría de Smyrna monta los todoterrenos Pathfinder y Terra, así como el 'pick up' Frontier y los turismos Altima y Maxima, mientras que la fábrica de Decherd está especializada en la producción de motores.
Los trabajadores de estas dos instalaciones dispondrán de plazo hasta el próximo 13 de marzo para inscribirse en el programa de bajas. Si se apuntan a este plan, dejarán la compañía el próximo 30 de junio.
Nissan, que trasladó recientemente su sede en Norteamérica a Nashville (Tennessee) desde Los Angeles, cuenta con una plantilla de 5.200 trabajadores en la planta de Smyrna, así como 1.000 empleados en Decherd.
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