El comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, pidió ayer que se tenga en cuenta el bajo aumento de la productividad en España a la hora de negociar los salarios, y destacó que si los salarios crecen por encima de la productividad se producirán pérdidas de competitividad y riesgo para los empleos y se alimentarán a la vez las tensiones inflacionistas.
Almunia admitió que en España el incremento de los salarios nominales durante los últimos años no está siendo "elevado" sino "moderado". "El problema es que hay un aumento de la productividad en el conjunto de la economía española pequeño, menor que la media europea, y en algunos sectores simplemente no hay aumento de la productividad. Eso hay que tenerlo en cuenta en las negociaciones salariales", subrayó.
"De lo que se trata es que la evolución de los salarios debe ir en línea con la evolución de la productividad. Si los salarios crecen por encima de lo que crece la productividad, entonces se producen pérdidas de competitividad y riesgo para los empleos a la vez que se están alimentando tensiones inflacionistas", apuntó el comisario de Asuntos Económicos.
El impacto de los salarios en la inflación fue discutido este lunes por el Eurogrupo, que llegó a la conclusión unánime de que la evolución de los salarios en la zona euro tiene que ir ligada a la de la productividad, y reclamó a los Estados miembros donde las retribuciones aumenten a un ritmo más rápido que la productividad que aceleren las reformas estructurales.
Almunia destacó que si los salarios crecen de acuerdo con la productividad, los costes laborales unitarios no aumentan y entonces "se puede compatibilizar el reparto de los frutos del crecimiento en los buenos momentos del ciclo con el mantenimiento de la competitividad y el cuidado en no poner en riesgo los equilibrios macroeconómicos".
Explicó que desde la creación de la unión monetaria, desde 1999, los salarios en Alemania han evolucionado por debajo de la productividad, pero que este año los sindicatos pretenden conseguir "buenos aumentos salariales". "Esto va a hacer que la media de la zona euro en aumento salarial se eleve, salvo que en otros países donde los salarios crecen por encima de la productividad se produzcan moderaciones salariales que hasta ahora no se han producido".
Por otra parte, Almunia alertó de que la recuperación económica se están repartiendo de forma muy desigual entre salarios y beneficios empresariales, en perjuicio de los primeros. "Esta situación no es sostenible, si el crecimiento va a seguir hay que pensar en qué mecanismos son capaces de distribuir mejor los frutos del crecimiento, porque no se puede pensar que la situación va a ser sostenible si el crecimiento beneficia siempre a los mismos, a unos pocos, y no beneficia a la mayoría de la gente", dijo.
CLARA MODERACIÓN SALARIAL
El vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, insistió por su parte en que en España hay una "clara moderación salarial" gracias al "comportamiento enormemente positivo" de los sindicatos en la negociación colectiva, por lo que no ve necesarias congelaciones o recortes de los suelos, aunque dijo que cualquier subida tiene que vincularse con un aumento equivalente de la productividad para no perder competitividad.
Al ser preguntado por si lo que el Eurogrupo recomienda es una congelación salarial en España, Solbes negó que sea necesaria una "rebaja salarial de tipo generalizado" y defendió que en España "hay una clara moderación salarial" cuando se mide en costes laborales unitarios reales, aunque el comportamiento "no es tan bueno" en términos nominales por culpa del diferencial de inflación.
En este sentido, el vicepresidente admitió que podrían plantearse "problemas de competitividad" si los incrementos salariales no van en línea con el incremento de productividad "porque entonces cuando tienes que competir con el exterior puedes tener dificultades".
"Se pueden mejorar los salarios, incluso por encima de la inflación, del poder adquisitivo, siempre y cuando responda a una mejora de la productividad que garantice que esa subida de salarios no nos haga perder competitividad", recalcó Solbes.
A su juicio, la mayor preocupación de los ministros de Economía de la zona euro es el caso de Alemania, ya que se teme que la actual recuperación económica ponga fin a la política de contención salarial de los últimos años y ello "afecte más a la política monetaria".
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