Unos 13.000 trabajadores de la compañía de telecomunicaciones Deutsche Telekom se manifestaron hoy contra el posible traspaso de unos 45.000 empleos a tres nuevas empresas de servicios, con unas condiciones laborales peores.
La movilización se celebró en Bonn (oeste del país), donde se encuentra la sede de la compañía, y fue convocada por el sindicato alemán Verdi para protestas contra los planes de la compañía de traspasar puestos de trabajo a nuevas filiales de servicios, explicó la organización sindical.
El sindicalista Lothar Schroder, miembro del consejo de supervisión de Deutsche Telekom, afirmó hoy ante los trabajadores de la empresa que los sindicatos no aceptarán que el grupo se desprenda de 60.000 trabajadores y advirtió de que están dispuestos a oponerse a esta medida con huelgas y movilizaciones.
Por su parte, el secretario general de Verdi, Frank Bsirske, consideró que el conflicto en Deutsche Telekom "consiste en la antítesis entre crecientes beneficios, dividendos y salarios de los dirigentes, por un lado, y sueldos a la baja y peores condiciones de trabajo, por otro lado".
La compañía de telecomunicaciones se plantea trasladar alrededor de 45.000 empleados de la división de atención telefónica a nuevas filiales de prestación de servicios para reducir costes, por lo que los sindicatos temen que los trabajadores reciban un salario más bajo y tengan que aumentar su jornada laboral semanal.
Al mismo tiempo, el consejo de vigilancia de Deutsche Telekom se reunió hoy para aprobar la nueva estrategia del presidente, René Obermann, que asumió el cargo el pasado noviembre.
Obermann tiene previsto detallar sus planes para el grupo mañana, cuando presente los resultados de la compañía de 2006.
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