Hasta ayer, iban camino de convertirse en los padres más privilegiados de Europa. Sin embargo, la repentina preocupación del PSOE por la financiación de la denominada Ley de Igualdad, podría dar al traste con la medida que concede a los empleados españoles una licencia de un mes por el nacimiento de un hijo, la más generosa de la UE-25.
La senadora socialista María Antonia Martínez recordó ayer, tras la aprobación por parte de todos los grupos, excepto del PP, del Informe de la Ponencia del Senado, que “la norma contó con un presupuesto inicial de 400 millones de euros”, si bien reconoció que “el Ejecutivo ha perdido las cuentas del coste que supone su implantación”.
Y es que, tan sólo la licencia de paternidad –una de las medidas más vapuleadas– supondrá un gasto de 900 millones anuales, cuando el derecho del mes de permiso esté instalado completamente: es decir, una factura de 2.040 euros por cada uno de los 435.770 padres que se acogerán a esa licencia.
Concienciación
A este desembolso, habría que unir el de los otros colectivos, como el subsidio para madres solteras o la prestación de maternidad para trabajadoras por cuenta propia. Sin ir más lejos, ayer se sumaron al paraguas de la Ley de Igualdad las madres con hijos prematuros.
El PSOE intentará convencer al resto de formaciones de la necesidad de buscar alternativas para “equilibrar” las expectativas creadas por el citado permiso con la “solvencia de la Seguridad Social”. “No podemos permitir que finalmente este derecho acarree un coste que no pueda ser asumido”.
Para salir de este encrucijada financiera, Martínez relató que el PSOE baraja varias posibilidades: entre ellas, “retrasar la entrada en vigor” de la parte de la norma referida al citado derecho de paternidad, que contempla un permiso de quince días desde la entrada en vigor de la norma y su ampliación gradual a un mes, hasta 2015; otra opción es “modificar” el calendario previsto de implantación de los permisos para dilatar su puesta en marcha.
Entre hoy y hasta mañana, –día en que el Pleno del Senado deberá ratificar el texto – el PSOE intentará acercar posturas con el resto de grupos.
Una tarea ardua, a la luz de las reclamaciones que increpan: “El PNV pide ampliar el permiso a las tres semanas durante los dos próximos años”. “CiU y Coalición Canaria quieren reducir el periodo de implantación de los treinta días, a los próximos seis años”; “y el PP, establecer la licencia de las cuatro semanas de forma inmediata”, señaló Martínez.
María Tejo
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