Volkswagen Navarra anunció ayer su disposición a lograr una inversión de 80 millones de euros en Landaben siempre y cuando se firme un convenio que permita a la fábrica "ser competitiva". Así lo explicó la dirección de la planta en una reunión con el comité de empresa en la que comenzó a perfilar algunas de las ideas que deben inspirar a su juicio el nuevo acuerdo laboral.
La empresa concretó que las inversiones se enfocarán especialmente a chapistería y estarán destinadas a aumentar de 700 a 1.400 coches al día la capacidad productiva del Polo (36 millones de euros), así como a fabricar un derivado del Polo, para lo que sería necesario aportar otros 44 millones de euros.
Sin embargo, para arrancar del grupo estas inversiones, la dirección reclamó una flexibilización de los plazos para la confección del calendario laboral y cierta movilidad de profesionales y horarios de trabajo en quienes se desempeñan en turno diurno. Asimismo pide la posibilidad de ampliar o reducir en el convenio la jornada individual básica de 213 días (1.704 horas). Esos días se acumularán en la bolsa de horas que tendrá carácter colectivo -todos tendrán la misma-, interanual y sin límite de tiempo -sin plazos para terminar con ella-, según dijo la empresa. "Habrá que concretar el número de días", explicaron desde la dirección de VW.
La dirección también insistió en que las condiciones económicas que se pacten estarán en función de los parámetros alcanzados en el resto de puntos y confirmó su intención de introducir una parte de la retribución de modo variable "en función de la consecución de unos objetivos que respondan a la realidad industrial y social, y que por tanto, sean a su vez alcanzables y transparentes".
La empresa incidió en que el convenio debe contribuir a incrementar los actuales parámetros en productividad, calidad y mejora continua "como herramientas que permitan seguir en la línea de competitividad de la planta".
La empresa también propuso la constitución de una comisión paritaria de trabajo que participe en la elaboración de diversas medidas tendentes a la gestión y mejora de los índices de absentismo. Al respecto, destacó "negativamente" el dato del mes de febrero, en el que la media diaria de personas ausentes de fábrica por absentismo ordinario fue de 306 personas, "muy por encima de otras fábricas del grupo, y superior también al de otras empresas instaladas en el polígono de Landaben", apuntó la factoría.
los sindicatos y las elecciones Los sindicatos recibieron la propuesta de la empresa con cierto desencanto, al entender que debía haber concretado más determinados detalles. "Nosotros queremos que se firme un convenio de alto contenido social y nuestro objetivo principal es que se respeten los compromisos de mantenimiento de actividad y empleo", explicó José Luis Manías, de UGT.
Desde Comisiones Obreras se mostró también decepción porque la empresa "no entra en profundidad ni en contenidos", señaló Raúl Villar, secretario general de la sección sindical. Benito Uterga, de LAB, explicó que la dirección vuelve a partir de las premisas "que condujeron al fracaso a la pasada negociación".
La próxima reunión ha quedado fijada para el 3 de abril, una vez celebradas las elecciones sindicales del 28 de marzo.
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