Miles de personas abarrotaron ayer las márgenes y los aledaños del circuito en el que el campeón del Mundo de Fórmula 1, Fernando Alonso, ofreció una exhibición con la que se cerró la convención de directivos del Banco Santander en el 150 aniversario de la entidad bancaria.
Fernando Alonso hizo las delicias de sus incondicionales seguidores pese a no pilotar el monoplaza McLaren-Mercedes con el que, a partir de la próxima semana, tratará de proclamarse por tercer año consecutivo campeón del Mundo de Fórmula 1.
A los mandos de un descapotable Mercedes SL 55 AMG, de 518 caballo y 5.439 centímetros cúbicos, el piloto asturiano, durante unos 20 minutos, dio varias vueltas a un circuito de 1,5 kilómetros, en cuyas márgenes se agolpaban ya los aficionados desde más de dos horas antes de que diera comienzo la exhibición.
Cinco mil personas, entre ellos los 1.300 directivos del Banco Santander, procedentes de 22 países, que participaron en la convención celebrada con motivo del 150 aniversario de la entidad, siguieron las evoluciones de Fernando Alonso desde las gradas habilitadas para ello, pero fueron minoría porque la respuesta de aficionados a la cita fue masiva.
Antes de subirse al descapotable, Fernando Alonso se mostró "sorprendido" y "agradecido" por la respuesta del público y expresó la "ilusión" con la que afronta su nueva etapa en las filas de McLaren, tras decir adiós a Renault.
Alonso dijo que McLaren, después de acabar "bastante mal" la pasada temporada, empezará esta "entre los favoritos" y afirmó que la escudería va a "seguir trabajando para tener el mejor coche de la Fórmula 1".
También aludió al ya retirado Michael Schumacher como "el mejor piloto que había sobre la pista" y afirmó que lo hecho por el alemán es "irrepetible", lo que a su juicio hace de él una "leyenda de la Formula 1".
"Ninguno va a alcanzar lo que obtuvo Shumacher", dijo Alonso y reconoció que ahora "quizá sea más fácil sin él".
Al término de la exhibición Fernando Alonso no concedió entrevistas ni ofreció una rueda de prensa, pero participó en una acto con hijos de los empleados del Banco Santander en el que hicieron tres preguntas al piloto asturiano.
El primero de los niños le preguntó si se siente capacitado para ganar el Mundial, a lo que Alonso respondió que se encuentra bien, "preparado para intentarlo y con ganas de conseguirlo".
Otro quiso saber si se volvería a afeitar la cabeza si logra el Mundial. Alonso dijo que no tendría "ningún problema" en repetirlo; y, al ser preguntado por su "mejor amigo" del Mundial, citó a Jarno Trulli, Giancarlo Fisichella y Hari Covalainen, y afirmó: "me llevo bien con todos los que estuvimos en Renault".
El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, que estuvo acompañado durante la exhibición por el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y por el alcalde de Santander, Gonzalo Piñeiro, despidió a Fernando Alonso expresándole su convencimiento de que esta temporada será "capaz de ser campeón del Mundo por tercera vez".
Fernando Alonso regaló a Emilio Botín un mono de McLaren y le dijo que "ojalá sea el mono de la suerte", como también le desearon suerte los niños al piloto en el mural con que le obsequiaron, realizado por los propios chavales.
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