El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, aseguró hoy que ningún trabajador de Delphi quedará "abandonado" si se lleva a cabo el cierre de la fábrica que la multinacional estadounidense tiene en Puerto Real (Cádiz).
Durante su comparecencia en la Comisión de Trabajo del Congreso de los Diputados, Caldera recordó que el Gobierno y la Junta de Andalucía han creado un grupo de trabajo para estudiar salidas a la crisis de Delphi, con el objetivo de tratar de mantener la actividad.
"Si no podemos, veremos qué medidas de acompañamiento de carácter laboral tenemos que adoptar para que ningún trabajador se sienta abandonado y tenga sus derechos, pero primero vamos a intentar mantener el máximo posible de actividad", precisó el ministro.
En cualquier caso, y en relación con las deslocalizaciones, el ministro afirmó que existen "crisis puntuales, algunas serias" en las empresas que están asentadas en España, pero insistió en que, en términos globales, la economía española registró el año pasado un crecimiento de su empleo industrial.
"Son procesos puntuales. Hay algunos casos de deslocalización planificada, en los que las empresas buscan mantener su competitividad", explicó Caldera, que añadió que lo que España debe hacer es seguir trabajando, vía inversiones en I+D+i, por ejemplo, para atraer inversiones del exterior.
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