La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) insistió ayer en que está a favor de la igualdad de la mujer en el ámbito laboral, pero no a través de las cuotas que impondrá la Ley de Igualdad, aprobada definitivamente por el Congreso, según explicaron a Europa Press fuentes de esta organización.
A su juicio, la imposición de paridad en los Consejos de Administración de las Empresas es perjudicial hasta para las propias mujeres a las que, por encima de sus méritos y capacidad, se les medirá por su género.
En este sentido, la CEOE entiende que hay que impulsar la igualdad, pero no imponerla. De hecho, asegura que los empresarios llevan largo tiempo impulsando la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres en el ámbito laboral, como lo demuestra los millones de mujeres que se han incorporado al mercado laboral en los últimos años.
Por otro lado, la organización recuerda que los planes y medidas que las empresas se verán obligadas a negociar no serán aplicados hasta el próximo año, ya que se introducirán en la negociación colectiva para 2008.
MISMA POSTURA QUE EN 2006
La CEOE mantiene así la misma postura defendida cuando el Consejo de Ministros aprobó el proyecto de Ley de Igualdad en marzo de 2006 al entender que en el texto no se han operado grandes modificaciones. En aquel entonces definió como "rejón de muerte al diálogo social" el anteproyecto de Ley de Igualdad.
La patronal se opuso al anteproyecto por su carácter obligatorio y su régimen sancionador para las empresas, así como por el procedimiento usado por el Gobierno para sacar adelante la norma, según explicó en un comunicado. Entre las principales razones para oponerse alegó que la nueva norma se fundamenta en que el "cumplimiento formal de obligaciones impuestas" por una Ley "genera incertidumbre e inseguridad jurídica".
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