Los sindicatos CC.OO., LAB, UGT y USO plantearán a los trabajadores de Gipuzkoa Emergentziak UTE el inicio de una huelga, "ante la gravedad que supone el despido de un delegado de Prevención de Riesgos Laborales".
Según indicó ayer CC.OO en comunicado, el citado delegado había interpuesto durante el último año "cuatro demandas en los juzgados por irregularidades en el abono de las nóminas, y había iniciado reclamaciones en materia de seguridad y salud laboral ante los graves incumplimientos que la empresa omite en cuanto a estas materias".
Los sindicatos "han intentado acercar posturas con la empresa para hacerle entender la imposibilidad de despedir a un delegado de prevención, a pesar de lo cual el gerente de dicha empresa insiste en que este despido 'ha de servir de escarmiento para el resto de trabajadores'", explicó la central.
Ante esta situación, los sindicatos "anunciarán públicamente los elementos de presión, así como la decisión del comienzo de la huelga, situación forzada por el caciqueo de unos empresarios que sólo velan por sus propios intereses económicos y no por una buena prestación de servicios sanitarios a la ciudadanía", agregó.
El sindicato recordó que el sector de ambulancias sufrió una huelga de más de dos meses de duración entre finales del 2004 y principios del 2005, que concluyó con la firma del I Convenio Provincial de Transporte de Enfermos y Accidentados en Ambulancia.
GOBIERNO VASCO
El sindicato señaló que la Dirección de la empresa Gipuzkoa Emergentziak UTE, formada por Ambulancias Gipuzkoa S. Coop y Ambulancias Maiz, "ha visto cambiada la composición de su Junta directiva hasta en cuatro ocasiones desde la firma del convenio, evidenciando una absoluta ineficacia y desconocimiento de la complejidad del mundo de las emergencias en ambulancias".
Según explicó, esa situación "ha sido denunciada públicamente en innumerables ocasiones e incluso se han establecido conversaciones con el Departamento de Sanidad del Gobierno vasco".
Sin embargo, criticó que el Ejecutivo vasco "siempre ha hecho caso omiso" a esas denuncias, "relacionadas con la deficiencias en los vehículos, falta de medidas de seguridad para los trabajadores, ausencia total de formación y carencia de material de trabajo que velara por la seguridad del trabajador, tal como viene reflejado en el convenio colectivo del sector".
El Gobierno vasco "siempre ha alegado que no se responsabiliza de las actuaciones de las empresas que tienen asignado el servicio concedido por ellos mismos", explicó.
CC.OO. denunció que esa "estrategia de tirar la piedra y esconder la mano ya fue utilizada por el Departamento de Sanidad que, aun conociendo fehacientemente estas irregularidades, prefiere utilizar la recaudación de los impuestos de los ciudadanos en beneficio del enriquecimiento de ciertas empresas, en vez de garantizar un buen servicio al conjunto de la ciudadanía".
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